Los empleados de la tienda de cannabis Bud Depot, en el estado de Colorado (EE.UU.), descubrieron que su contenedor había sido arrastrado varios metros. Después de revisar las cámaras de vigilancia, se dieron cuenta de que el responsable de haberlo desplazado había sido un oso pardo al que habían visto en la zona varias veces, según Metro.
Los empleados del comercio confían en que el animal no buscara drogas en el contenedor. Afirman que no las había.