18 años de cárcel para un hombre que denunció haber sido víctima de un círculo de pedófilos VIP y al mismo tiempo almacenaba fotos obscenas de niños

Las falsas acusaciones de Carl Beech condujeron a una investigación a gran escala que le costó a Scotland Yard dos millones de libras esterlinas y terminó sin un solo arresto.

La Corte Real de Newcastle (Reino Unido) condenó este 26 de julio a Carl Beech, de 51 años, a 18 años de cárcel tras ser responsabilizado de hacer acusaciones falsas de asesinato y abuso sexual infantil contra una serie de figuras públicas. En total, fue declarado culpable de 12 cargos por obstruir el curso de la justicia y uno de fraude, informa The Guardian. 

En 2014, el exenfermero británico, entonces conocido bajo el nombre 'Nick', por primera vez informó sobre una red de 'pedófilos VIP' supuestamente responsable del asesinato de tres niños. Acusó a varios políticos de alto rango, así como a representantes del Ejército, de haber abusado, secuestrado y torturado a niños a finales de la década de 1970 y principios de la de 1980. Beech afirmó haber presenciado personalmente los asesinatos de los niños y dio a la Policía detalles desgarradores de lo ocurrido. 

"Un capítulo vergonzoso en la historia de la Policía británica"

Entre las figuras públicas a las que acusó falsamente se encontraban el ex primer ministro Edward Heath, el exdiputado laborista Greville Janner, el veterano del día D Edwin Bramall, el exjefe del MI6 Maurice Oldfield y el exparlamentario conservador Harvey Proctor, entre otros. 

Beech afirmó además que su difunto padrastro, comandante del Ejército, lo había violado y lo puso a disposición de esa red de figuras públicas, quienes lo torturaron y abusaron sexualmente de él. En aquel entonces la Policía Metropolitana calificó las acusaciones de Beech como creíbles y verdaderas y, basándose únicamente en sus declaraciones, inició una investigación, denominada Operación Midland, que duró dos años y tuvo para Scotland Yard un coste de dos millones de libras esterlinas (casi 2,5 millones de dólares). La operación no produjo arrestos ni cargos y se cerró en marzo de 2016.

Uno de los acusados por Beech, Harvey Proctor, dijo después del veredicto judicial que la Operación Midland constituía "un capítulo verdaderamente vergonzoso en la historia de la Policía británica" y culpó de lo ocurrido a "fallas internas al más alto nivel" dentro del cuerpo.

Investigación en su contra

En noviembre de 2016, la investigación fue revisada y se llegó a la conclusión de que la Policía se excedió significativamente en sus funciones al obtener una orden de registro de domicilio, causando daños morales significativos a los presuntos acusados. Poco después, se inició una investigación contra el propio Beech.

Durante una búsqueda en su casa en Glouterstershire, se encontraron ordenadores con cientos de fotos obscenas de niños. Beech huyó a Suecia, donde permaneció durante un tiempo antes de ser detenido. Este mes de enero se declaró culpable de poseer cientos de imágenes indecentes de niños y de 'voyeurismo'. El hombre admitió haber almacenado cientos de imágenes de abuso infantil, así como haber filmado en secreto a un adolescente mientras este estaba utilizando un baño.

La sentencia de 18 años incluye 15 años por los 12 cargos de obstruir el curso de la justicia, 18 meses por un reclamo de compensación fraudulenta y 18 meses en relación con un caso separado en el que se declaró culpable a principios de este año por cuatro cargos de hacer fotografías indecentes de niños, un cargo por posesión de este tipo de imágenes y otro por un delito de 'voyeurismo'. Además, recibió dos meses más por violar la fianza cuando huyó a Suecia.