Las autoridades colombianas encontraron el pasado 27 de julio el cuerpo desmembrado de una niña de 13 años en dos costales hallados en una localidad del municipio de San Martín (departamento del Meta), en el centro del país, según ha informado Noticias Caracol.
De acuerdo con Mauricio Pedraza Rocha, coronel del Departamento de Policía Meta, el cadáver de Ángeles Daniela Parra presentaba evidencias de golpes. Los expertos forenses a cargo del caso han confirmado que fue víctima de abuso sexual y tortura, recoge W Radio.
La pequeña había desaparecido en la tarde el viernes 26 de julio del barrio Algaborro, pero su madre solo informó a las autoridades al día siguiente. Luego de varias horas de búsqueda, Ángeles Daniela fue localizada en un caño cerca de su casa. Aunque aún se desconoce la identidad y el paradero de los responsables del crimen, la Seccional de Investigación Criminal de la Policía trabaja sobre algunas hipótesis.
De acuerdo con información del diario El Colombiano, resulta sospechoso que la desaparición de la niña no fuese reportada con prontitud. Asimismo, en la vivienda de su familia se encontraron sacos similares a los que fueron utilizados para depositar los restos de Ángeles. Por otro lado, los vecinos reconocieron haber "escuchado gritos" en la madrugada, pero ninguno dio aviso a la Policía, asegura Pedraza.
Hasta el momento el principal sospechoso es el hermanastro de la menor, quien fue retenido hasta que se esclarezcan los hechos. Para llegar a una conclusión, la Policía ha dispuesto un grupo especializado de inteligencia e investigación, confirmó el coronel.
El asesinato de Ángeles ha desatado una ola de rechazo y repudio en el país por parte de varios sectores y autoridades civiles. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se pronunció a través de Twitter a la espera de que la investigación en curso se lleve con "celeridad" y permitan esclarecer los hechos y castigar a los culpables. Según anunció la entidad, un equipo psicosocial se desplazó al sitio para brindar acompañamiento a la familia.
Por su parte, la alcaldía de San Martín lamentó la muerte y recalcó la necesidad de una "sanción legal y ejemplar" luego de que los involucrados sean identificados. En este sentido, Marcela Amaya García, gobernadora del Meta, exigió apoyo del Gobierno nacional para que los autores del feminicidio sean castigados con cadena perpetua.