Los allegados de Teresa Angilletta, una jubilada de 71 años que falleció el 23 de mayo, presentaron una denuncia por "mala praxis" contra el Nuevo Sanatorio Berazategui, ubicado en la Provincia de Buenos Aires (Argentina), al considerar que la muerte de la mujer se produjo porque le quitaron la vesícula por error.
Hace pocos días, ese mismo centro de salud también estuvo en el centro de la polémica: se trata de la misma clínica donde le amputaron la pierna equivocada a una pensionada con diabetes, cuyo caso se dio a conocer en los últimos días y causó conmoción en ese país sudamericano. Ambas mujeres se atendían mediante el Programa de Atención Médica Integral (PAMI), la cobertura médica estatal para personas de la tercera edad.
Según explicó la abogada de la familia, Paola Stekloff, Angilletta tenía que ser operada por una obstrucción en el píloro —abertura inferior del estómago conectada con el intestino delgado—, pero no presentaba inconvenientes en su vesícula.
Por ahora, el principal imputado en el caso es el cirujano general Fernando Javier Palladino, pero los denunciantes están intentando obtener la historia clínica de la víctima para saber quiénes fueron los otros doctores que participaron de la operación. En efecto, los cargos que se plantean van desde el homicidio culposo hasta la coautoría y el encubrimiento.
La versión de los familiares
Según el relato de la familia, Palladino ingresó a la sala de espera preguntando quiénes eran los allegados de la paciente operada de la vesícula. Sin embargo, las hijas de Angilletta no se dieron por aludidas, ya que esa señora tenía estipulada otra intervención quirúrgica. No obstante, le contestaron al médico que aguardaban a su madre, pero le aclararon que estaba siendo intervenida en el píloro.
Al instante, el doctor puso cara de confundido —señalan los denunciantes—, les solicitó a las mujeres que esperaran allí y regresó al quirófano. Acto seguido, Palladino habría vuelto a anestesiar a su paciente para operarla del píloro, como estaba pautado previamente, reconstruye Stekloff.
Así, luego de tres horas, el cirujano reapareció en la sala de espera para comunicar que todo había salido bien. Sin embargo, aclaró que la evolución no había sido la esperada y Angilletta tuvo que ser sometida a una nueva intervención exploratoria en el píloro, situación que deberá ser analizada por la Justicia local.
Dos días después, la mujer falleció por una infección grave generalizada, y se cree que el motivo radica en que una de las suturas hechas durante la intervención de la vesícula se abrió, provocando un derrame de bilis —líquido amarillo producido por el hígado para la digestión— dentro del cuerpo.