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¿Por qué la mayoría de los estadounidenses no viajan fuera de su país?
Menos de la mitad de los ciudadanos de EE.UU. posee pasaporte para viajar al exterior.
La tensión comercial entre Washington y Pekín comienza a afectar a la industria turística estadounidense, según destaca Glenn Wakai, miembro del Senado de Hawái. En junio, las llegadas de viajeros del país asiático a ese estado, uno de los destinos turísticos más populares de EE.UU. entre los chinos, han disminuido en más de un tercio.
En cambio, el flujo de estadounidenses que viajan a China no parece depender en la misma medida de las tensiones comerciales entre ambos países ya que, según diversas encuestas, los norteamericanos prefieren viajar dentro de su país y más de la mitad ni siquiera tiene un documento para salir al extranjero.
Quizá se deba a que es una de las mayores potencias, a Hollywood, a su protagonismo en los medios de comunicación o simplemente porque en muchos rincones del planeta se consumen a diario productos 'made in USA', pero la cuestión es que el mundo entero tiene conocimiento de Estados Unidos, incluso aquellas personas que nunca han pisado ese país. Sin embargo, ¿están los ciudadanos estadounidenses tan interesados por el mundo exterior como los extranjeros lo están por su país? Diversos datos apuntan a que no.
Sin pasaporte
La Organización Mundial del Turismo suele poner el foco en cuáles son los países receptores de turistas, pero poco en cuáles son los países de los que provienen más viajeros. Según diversas encuestas, los estadounidenses están en el 'top 10' de los ciudadanos que más viajan. Sin embargo, si miramos los destinos, la realidad es que los estadounidenses son poco dados a salir fuera de sus fronteras y prefieren viajar por su país. De hecho, si solo se tienen en cuenta los destinos internacionales, los estadounidenses desaparecen de los primeros puestos.
Prueba de este fenómeno es que menos de la mitad de los estadounidenses tiene pasaporte. Se calcula que un 42 % de los habitantes de EE.UU. posee el documento que autoriza a viajar al exterior, un porcentaje que en cifras absolutas significa unos 136 millones de personas. En 1990 el número de estadounidenses sin pasaporte era de 10 millones, es decir un 4 % de la población.
Esto es frecuentemente atribuido a que simplemente no tienen suficiente tiempo libre. No hay más que echar un vistazo a los días de vacaciones pagadas y festivos de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) para darse cuenta de que a los estadounidenses se les pasa la vida trabajando.
'El sueño americano'
Entre otras causas posibles, algunos consideran que el llamado sueño americano establece que primero hay que conseguir ser próspero o suficientemente rico antes de viajar o gastar en placeres; otro argumento es que EE.UU. es enorme y hay mucho por descubrir, o que en la sociedad estadounidense prima poseer cosas más que adquirir experiencias. Esta última hipótesis también explicaría que, cuando salen al exterior, los estadounidenses sean de los que más dinero gastan.
"En 2018 se calcula que más de 90 millones de personas salieron de EE.UU. para viajar al extranjero y gastaron un récord de 145.000 millones de dólares", mientras que "en los últimos 17 años los viajes se han estabilizado o aumentado casi todos los años, así que no parecen verse afectados por el mercado de valores ni los datos de empleo" comentó el presidente de la Sociedad Estadounidense de Asesores de Viajes (ASTA por sus siglas en inglés), Zane Kerby.
Y señaló, además, que "los estadounidenses continúan saliendo al extranjero" y que "otra tendencia es que la generación de los milenials está viajando en mayor número".
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