En 2014, el canal francés TF1 empleó algunas de las previsiones más extremas de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) para elaborar un informe climático sobre las temperaturas que tendría Francia a mediados de este siglo.
Esta iniciativa formó parte de una campaña en la que ese organismo solicitó a meteorólogos de todo el mundo que elaboraran piezas con cifras alarmantes para concienciar contra el calentamiento global.
Sin embargo, ese panorama aparentemente exagerado ya se ha vivido este año, cuando la subida de las temperaturas encendió las alarmas, según analizó la revista Le Nouvel Observateur.
Ese semanario galo publicó un video en el que comparó los datos que ofreció TF1 con los que se registraron a finales del pasado junio para demostrar que las cifras reales fueron superiores a los vaticinios respecto a 2050.
Así, mientras en el boletín futurista se apreciaba que en algunas zonas se vivirían temperaturas cercanas a los 40 °C, los termómetros marcaron hasta y 42 °C en esos mismos lugares.
La ola de calor que azotó Europa este verano batió registros en varios países. De hecho, junio fue el mes más caluroso en la historia de Europa Occidental desde que existen registros, ya que las temperaturas superaron las normas estacionales hasta en 10 °C en Alemania, las áreas septentrionales de España e Italia y en Francia, donde se alcanzó un máximo histórico de 45,9 °C.
Esta circunstancia provocó que la semana pasada las autoridades francesas declararan la alerta roja en 20 distritos, incluido París. En la capital gala el termómetro subió hasta una cifra récord de 41 grados.