El titular de la Secretaría de Marina (Semar) de México, Rafael Ojeda Durán, informó este jueves que ya solo queda sargazo en las playas de Tulum, Cozumel y Othón Blanco, en el estado de Quintana Roo, y que las demás del Caribe mexicano están limpias.
En conferencia de prensa matutina, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presentó con Ojeda Durán un reporte de los primeros resultados de las acciones implementadas en coordinación con los gobiernos estatal y municipales para retirar el alga.
"Hemos avanzado en poco tiempo en la limpieza de las playas del Caribe mexicano y vamos muy bien; esperamos que en el corto plazo podamos decir que está resuelto el problema del sargazo para mantener este paraíso", indicó López Obrador.
De acuerdo con el titular de la Semar, Isla Mujeres, Benito Juárez, Puerto Morelos y Solidaridad, se reportan libres de sargazo, y precisó que, de mayo a julio, 10.701 personas participaron en la colecta de un total de 57.603 toneladas del alga.
Las labores de limpieza se realizan con bandas, barredoras y sargaceras, que fueron adquiridas por la Semar con una inversión de 56 millones de pesos (2.928.119 de dólares), mientras que en sitios sensibles como áreas naturales protegidas, zonas de anidación de tortugas y playas con deterioro ecológico, la colecta se realiza de manera manual.
El sargazo recolectado es enviado sitios designados por las autoridades municipales, aunque, se informó, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México y la Secretaría de Marina realiza estudios para analizar en qué será aprovechado.
Será en octubre cuando se entregue la primera sargacera construida por la Semar, de un total de cuatro.
A mediados de septiembre se estima que se hayan retirado las algas de Túlum, Cozumel y Othón Blanco, donde la presencia oscila entre el 40 y el 70 %.
El origen
El sargazo es un alga parda flotante que permanece en la columna de agua toda su vida, lo que puede producir grandes masas que se mueven de acuerdo con las corrientes oceánicas.
Además de México, Belice, Honduras, Jamaica, Cuba y Barbados también reportan arribo de esta macroalga marina parda, que llega a la costa del Caribe mexicano proveniente del sureste del Atlántico, en un área oceánica entre Brasil y África.
Su aumento se debe a condiciones como la generación de materia orgánica de las desembocaduras del Amazonas, en Brasil, y el Orinoco, en Venezuela.
La cantidad de estas algas, en los últimos ocho años, ha superado cualquier expectativa y ha llegado a México en cantidades completamente inusuales. En 2018, el Gobierno de Quintana Roo retiró 522.226 toneladas de sus playas.
Aunque la temporada de sargazo es variable, el recale se registra principalmente en los meses de mayo, junio y julio.
Entre los impactos más severos figura la mortalidad de los pastos marinos, cercanos a las costas, a causa de la reducción de luz que genera la masa de sargazo. En consecuencia, la acumulación de materia orgánica incrementa la actividad bacteriana, generando la muerte de fauna, corales y pastos marinos.