La Marina de Estados Unidos ha comenzado a retirar las condecoraciones que ese país otorgó a los fiscales que perdieron el caso contra Edward Gallagher, un veterano de los Navy SEAL que fue juzgado por varios delitos de sangre, a raíz de la intervención del presidente norteamericano, Donald Trump.
A principios del mes pasado, ese antiguo jefe de operaciones especiales del pelotón Alpha de los SEAL —equipos de Mar, Aire y Tierra de la Marina de EE.UU.— fue absuelto de apuñalar fatalmente en Irak a un miembro del Estado Islámico que estaba herido y bajo su supervisión en 2017.
El paso se produjo momentos después que el presidente estadounidense, Donald Trump, publicara el pasado 31 de julio unos tuits en los que afirmó haber ordenado al secretario de la Marina, Richard Spencer, y al jefe de Operaciones Navales, John Richardson, "retirar y rescindir inmediatamente" las medallas que los fiscales recibieron "de manera absurda".
"No solo perdieron el caso: tuvieron dificultades con respecto a la información que obtuvieron de los abogados oponentes y concedieron inmunidad de una forma incompetente", destacó.
La corte marcial de la Base Naval de San Diego (California, EE.UU.) también exoneró a Gallagher de disparar al menos a dos civiles y tratar de encubrir ese hecho. Los abogados del sospechoso aseguran que jóvenes Navy SEAL acusaron de manera falsa a su jefe de pelotón porque le odian y deseaban desprestigiarlo.
Durante el proceso, el fiscal principal Christopher Czaplak fue expulsado del equipo acusador por enviar por correo electrónico un rastreador de seguimiento a la defensa y facilitar medios que podían espiar sus comunicaciones. Además, el diario Navy Times encontró registros que sugieren que esos militares "habrían ocultado información que habría contribuido a exonerar a Gallagher".
Donald Trump ayudó a transferir a Edward Gallagher de una retención en aislamiento a una instalación menos restrictiva en marzo y sopesó perdonar a ese veterano de la Marina de EE.UU. antes de que hubiera una sentencia.