El portaviones USS Gerald R. Ford, buque de guerra más caro del mundo, no puede llevar municiones en la cubierta
Solo 2 de los 11 ascensores de armas están operativos en el buque más caro de la Armada estadounidense y del resto de ejércitos del mundo, el portaviones de última generación USS Gerald R. Ford, advirtió esta semana la miembro demócrata de la Cámara de Representantes Elaine Luria en entrevista con Bloomberg. La nave tuvo un coste de más de 13.000 millones de dólares.
La parlamentaria, que durante 20 años fue oficial de la Marina de EE.UU., aseveró que en estas condiciones "el buque esencialmente no puede ser desplegado" y la solución de sus problemas será un proceso que requiera mucho tiempo.
No es la única voz de alarma. El presidente del Comité de Servicios de Fuerzas Armadas del Senado, James Inhofe, también criticó el portaviones el 31 de julio pasado en el marco de la audiencia de confirmación de Michael Gilday como el jefe de Operaciones Navales. "El buque fue aceptado por la Marina incompleto, casi 2 años tarde, con 2.500 millones de dólares por encima del presupuesto y 9 de los 11 ascensores todavía no funcionan mientras los costes siguen creciendo", declaró, citado por el portal Task and Puprose.
Inhofe destacó que las nuevas tecnologías —"nuevo radar, catapulta, cable de parada y ascensores de armas"— que debían ser incorporadas en el USS Gerald R. Ford "casi no fueron probadas y nunca fueron integradas en un buque" y que la Marina aceptó el acuerdo "sin entender ni el riesgo técnico, ni el coste, ni los plazos". Según el presidente del Comité de Servicios de Fuerzas Armadas del Senado, la falta del control al respecto "debería ser delictiva".
Resolver el problema "con seguridad y eficiencia"
Por su parte, Beci Brenton, portavoz de la empresa Huntington Ingalls, fabricante del buque, afirmó que su compañía "continuará trabajando con sus socios de la Marina para resolver los problemas". En sus palabras, la compañía "está comprometida" a "probar, certificar y devolver" los 11 ascensores "con seguridad y eficiencia".
El problema del funcionamiento de los ascensores no es el único que tiene el USS Gerald R. Ford. En febrero se dio a conocer que dicho buque de guerra registró nada menos que una veintena de fallos durante las pruebas de despegue y aterrizaje de aeronaves en el mar. A lo mencionado se suma también el hecho que el portaviones no es compatible con los cazas furtivos estadounidenses Lockheed Martin F-35.