Jason Johns Jr., un joven de 18 años, se encuentra detenido por disparar contra el vehículo en el que circulaban un conductor de Uber y su pasajero debido a que estimó que le habían "faltado al respeto" la noche del pasado 31 de julio en la ciudad de Nashville (Tennessee, Estados Unidos).
Una declaración jurada indica que el viajero abrió la puerta de una licorería a ese adolescente y le compró cigarros porque no tenía identificación. Por su parte, el chofer apreció que ese gesto provocó que le dirigiera "una mirada extraña".
Después, Johns siguió al coche compartido en un vehículo robado y, cuando se detuvó, se acercó a tres metros de distancia y abrió fuego, pero no acertó. El conductor, que también portaba un arma, alcanzó al atacante en el pecho y el brazo derecho.
El herido se dirigió al Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt, donde fue detenido, según comunicó la Policía local e informó el canal WKRN.
En estos momentos Johns se encuentra en una cárcel de Nashville, afronta cargos por asalto y debe pagar una fianza de 225.000 dólares para quedar en libertad. Desde que tenía 15 años ya ha sido condenado dos veces por robo con agravantes.
Uber "prohíbe" que sus conductores, sus clientes y sus invitados "porten ninguna arma de fuego" —hasta donde permita la ley— mientras utilizan su aplicación porque su objetivo es que "todos" tengan "un viaje seguro y fiable".