En la India, una niña de tres años fue secuestrada mientras dormía junto a su madre en la estación de tren de la localidad de Jamshedpur, en el estado de Jharkhand. Al detectar la desaparición de su hija, la madre desesperada acudió a la Policía.
Las imágenes captadas por cámaras de seguridad ayudaron a los agentes a localizar a los principales sospechosos. En la grabación se puede observar como el secuestrador sale de la estación de ferrocarril con la niña en sus brazos.
Tras ser raptada, la niña fue violada y decapitada por el secuestrador y su cómplice, de acuerdo con la Policía. El cuerpo decapitado de la menor fue encontrado en una bolsa de plástico, escondida entre unos arbustos a pocos kilómetros de la estación de tren. La cabeza de la niña no fue encontrada.
Unos días después, la Policía detuvo a dos hombres de unos 30 años. Los dos sospechosos dijeron a la Policía que estrangularon a la niña porque no dejaba de llorar.
Uno de los presuntos asesinos recientemente salió de prisión después de cumplir una condena por secuestrar a una niña e intentar matarla en 2015. La Policía también detuvo a la pareja de la mujer, que se encontraba con ella en el momento del secuestro.
Medidas del Gobierno para atajar la ola de abusos sexuales
Los terribles feminicidios que siguen sucediendo en la India han creado una gran alarma y movimientos sociales de presión a la Policía. En este contexto, el Gobierno indio modificó la legislación el año pasado, y recientemente introdujo la pena de muerte para los violadores de niños o niñas menores de doce años.
La orden ejecutiva introdujo cambios radicales en el derecho penal con el objetivo de prevenir actos de violación e infundir seguridad entre las mujeres y los niños. Como mínimo se establecen 20 años de cárcel para los casos de violación de niñas menores de 12 años, y como máximo cadena perpetua o pena capital.
En el caso de violación de menores de entre 12 y 16 años de edad, la condena mínima pasa de 10 a 20 años de prisión o a prisión de por vida. En lo que se refiere a las violaciones de mujeres, el castigo mínimo también se endureció, pasando de 7 a 10 años de cárcel.