En los últimos dos días, las corporaciones Google, Apple y Amazon han modificado sus políticas de privacidad, respondiendo así a una oleada de críticas provocada por los informes de que escuchan y trascriben grabaciones de audio registradas por sus asistentes virtuales —Google Assistant, Siri y Alexa, respectivamente— sin consentimiento de los usuarios.
De esta manera, el primero de agosto los reguladores alemanes anunciaron que Google —que ha sido objeto de un estudio exhaustivo después de la filtración de unmillar degrabaciones de sus usuarios en julio— les informó de que había suspendido la transcripción de conversaciones durante al menos 3 meses.
El mismo día, Apple tomó la misma medida a nivel global y por un período indefinido en atención a las preocupaciones de una parte de sus usuarios.
"Estamos comprometidos a ofrecer una gran experiencia Siri mientras protegemos la privacidad del usuario. Mientras llevamos a cabo una revisión exhaustiva, estamos suspendiendo la calificación de Siri a nivel mundial. Además, como parte de una futura actualización de 'software', los usuarios tendrán la posibilidad de elegir si participan en la calificación", cita Bloomberg un comunicado de la empresa.
A su vez, Amazon permitió el 2 de agosto a los usuarios de Alexa eliminar las grabaciones de sus voces desde una base de datos accesible para los empleados y contratistas de la empresa.
La opción pertinente estará disponible en el menú de configuración de la aplicación móvil de Alexa. Además, en la nueva versión de la programación se mostrará a los usuarios la advertencia de que las grabaciones del dispositivo pueden ser revisadas por humanos.
"Nos tomamos muy en serio la privacidad del cliente y revisamos continuamente nuestras prácticas y procedimientos", se dice en un correo electrónico que una vocera de Amazon remitió a Bloomberg. Asimismo, desde la empresa de comercio electrónico prometieron actualizar la información proporcionada a los clientes para hacer sus prácticas más claras.
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