Un periódico local del municipio de Parral, en el estado de Chihuahua (norte de México), suspendió a partir de este jueves su edición impresa y la cobertura de notas de violencia después de recibir ataques con bombas molotov en sus instalaciones.
La madrugada del miércoles, dos sujetos incendiaron la planta baja de la redacción de El Monitor de Parral, uno de los principales diarios del sur de Chihuahua.
En los primeros minutos del miércoles, dos sujetos rompieron las cámaras de seguridad del edificio ubicado en el centro histórico de Parral y posteriormente arrojaron bombas molotov al interior, provocando un incendio en la planta baja.
Las autoridades de Parral recibieron el reporte y acudieron a la sede del periódico, en donde lograron rescatar a cinco trabajadores del diario y controlaron el fuego, según reportaron medios locales.
Nueva línea editorial
Tras el ataque a sus instalaciones, el medio informó que la edición impresa dejará de publicarse "en espera de encontrar mejores condiciones para el trabajo periodístico".
Además, El Monitor de Parral informó que dejará de informar sobre violencia en la ciudad. "No habremos de publicar absolutamente ninguna noticia de carácter policiaco, por importante que fuere", se lee en el editorial.
México se ha convertido en el país más peligroso de Latinoamérica para ejercer el periodismo. Un día antes del ataque a El Monitor de Parral, el cuerpo del periodista Rogelio Barragán fue encontrado muerto en la cajuela de su automóvil en el municipio de Zacatepec, en el estado de Morelos.
"Los periodistas mexicanos enfrentan violencia, amenazas, hostigamiento, desplazamiento forzado, desaparición forzada y tortura todos los días. Saben que los crímenes contra ellos casi nunca se resuelven", señaló Jan-Albert Hootsen, representante en México del Comité de Protección a Periodistas.
Desde el año 2000, más de cien comunicadores han sido asesinados en México. Tan solo en 2019, se registran ocho homicidios dolosos contra periodistas.