La Policía de la ciudad francesa de Nantes ha empleado este 3 de agosto cañones de agua y gases lacrimógenos contra al menos 1.700 manifestantes que salieron a las calles en una marcha contra la violencia policial. Lo hicieron después del homenaje silencioso al joven Steve Maia Caniço, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado este lunes en aguas del río Loira tras una operación policial.
Además de hacer una vigilia silenciosa por el fallecido, la multitud también coreó lemas contra el presidente francés, Emmanuel Macron.
Las tensiones aumentaron cuando a la marcha se unieron los chalecos amarillos. La Policía utilizó entonces cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los manifestantes utilizaron mobiliario urbano para crear barricadas improvisadas y luego las incendiaron.
De acuerdo con el canal BFM, que cita a la Policía, al menos 34 de ellas fueron detenidas.
Steve Maia Caniço, de 24 años, desapareció durante la noche del 21 al 22 de junio cuando la Policía utilizó la violencia para dar por finalizado un concierto tecno al aire libre en la ciudad de Nantes. Más de una docena de personas cayeron al río Loira durante la redada. El cuerpo de Caniço fue encontrado por un barquero este 29 de junio.