Un tiroteo ha tenido lugar a las 05:00 GMT de este domingo en la ciudad de Dayton, Ohio (EE.UU.), menos de 24 horas después de que otra masacre dejara al menos 20 muertos en El Paso (Texas).
La Policía de Dayton comunicó que, además del tirador, al menos nueve personas perdieron la vida y 27 permanecen hospitalizadas tras el ataque, ocurrido en las inmediaciones de un bar en la calle East 5th del distrito de Oregon de Dayton.
Según trascendió, el sospechoso murió en la escena del crimen, en las afueras de un bar llamado Ned Peppers.
"Trató de entrar en el bar, pero no atravesó la puerta. Alguien le quitó el arma, le dispararon y está muerto", indicó James Williams, que afirma ser testigo del hecho. "Hay al menos ocho personas muertas junto a la mesa de picnic donde estaba, en la calle. Varias personas fueron llevadas al hospital, no sé cuántas", añadió.
Nan Whaley, alcaldesa de Dayton, precisó que el tirador llevaba protección corporal antibalas y cargadores con municiones adicionales. "Cientos de personas [...] podrían estar muertas hoy" si la Policía no hubiera actuado rápidamente, cita AP a Whaley.
No obstante, informes apuntan a que otro sujeto habría participado en el tiroteo, y habría escapado del sitio en un vehículo Jeep de color oscuro. Se reporta que llevaba una máscara y también estaba armado con un rifle.
Imágenes de las cercanías de la escena muestran una fuerte presencia policial.
Este 3 de agosto en horas de la mañana, 20 personas perdieron la vida y 26 resultaron heridas por un tiroteo en una tienda de la cadena Walmart en El Paso, Texas. Las autoridades detuvieron a un hombre blanco de 21 años como sospechoso de la masacre.
Andrés Thomas Conteris, fundador de Democracy Now! en español, opina que EE.UU. "definitivamente" debería revisar el ejemplo de Nueva Zelanda tras la masacre de marzo de este año —la peor de la historia del país oceánico—, cuando se solidarizó con la comunidad víctima y emprendió acciones para controlar la tenencia de armas y combatir el odio en la Red.
Según este periodista, el presidente estadounidense, Donald Trump, está "empeorando" la situación con estos tiroteos porque "inspira" a los atacantes, y el hecho de que la Justicia estadounidense vaya a investigar este caso como un crimen de odio "ni siquiera empieza a resolver el problema". "Lo que deben hacer es tomar las medidas a nivel nacional e internacional, como hizo Jacinda Ardern [la primera ministra neozelandesa]", señaló el experto.