El Ejército indio informa haber "frustrado con éxito" una operación de infiltración del equipo de acción fronteriza (BAT) del Ejército pakistaní.
"De cinco a siete terroristas o comandos del Grupo de Servicios Especiales del Ejército de Pakistán fueron asesinados en la operación fallida del BAT que comenzó en la noche del 31 de julio", dijo un alto oficial militar, citado por medios indios.
La India denuncia que el incidente tuvo lugar cuando los pakistaníes intentaron penetrar en un puesto militar en la disputada Cachemira. El grupo pakistaní cruzó la línea de contacto y corrió hacia el puesto de avanzada del Ejército indio en la aldea de Keran.
Este sábado, Islamabad acusó a Nueva Delhi de usar bombas de racimo contra civiles pakistaníes y afirmó que este tipo de municiones prohibidas mataron a dos civiles e hirieron a otros 11.
La India negó las acusaciones y, a su vez, aseguró tener pruebas de planes terroristas, supuestamente respaldados por el Ejército de Pakistán, cuyo objetivo sería interrumpir en la zona en disputa una importante peregrinación hindú que inició el 1 de julio.
Dicha situación provocó que las autoridades indias decidieran enviar más de 25.000 soldados a la frontera pakistaní este 2 de agosto; una acción que se suma a la noticia de la semana pasada del despliegue de al menos 10.000 uniformados a esa zona —una de las áreas más militarizadas del mundo— , y que deterioró la situación entre ambos países.
La tensión entre las dos potencias nucleares se disparó el pasado 26 de febrero, cuando la Fuerza Aérea de la India bombardeó un supuesto "campamento terrorista" perteneciente a Jaish-e-Mohammed, un grupo yihadista ubicado en territorio controlado por Pakistán que doce días antes había cometido en Pulwama el atentado más letal contra las fuerzas indias en décadas, y en el cual murieron 42 soldados.