Callie Rogers, que en 2003 se convirtió a los 16 años en la persona más joven en ganar la lotería en Reino Unido, embolsándose alrededor de 2,1 millones de dólares, explicó la semana pasada a Daily Mirror cómo este suceso cambió su vida para mal.
La mujer, que ahora tiene 32 años, cuenta que tras ganar el cuantioso premio derrochó mucho dinero en todo tipo de regalos lujosos para sus familiares y amigos, así como en préstamos que nunca le devolvieron. Asimismo, asegura que sufrió maltratos de desconocidos e incluso que dos mujeres llegaron a golpearla.
"De la noche a la mañana pasé de ser una niña despreocupada a ser una adulta", explica Rogers, que cree que era demasiado joven para manejar la presión que supone convertirse en millonaria.
Por aquel entonces la joven ganaba poco más de 4 dólares a la hora trabajando como ayudante en una tienda de Workington, su ciudad natal. Sin embargo, tras ganar el premio se mudó con su novio y compraron una casa. Empezó a gastar el dinero en vacaciones, automóviles y regalos. "Se aprovecharon de mí por mi edad. Tuve muchas relaciones falsas", se lamenta.
Intento de suicidio
A los 21 años la pareja atravesaba un momento difícil y Rogers intentó suicidarse, por lo que le quitaron la custodia de sus dos hijos. Luego, con el objetivo de mejorar su autoestima, pagó más de 20.000 dólares por una operación de aumento de pecho. Aunque reconoce haber salido de fiesta como cualquier joven, niega haber sido una drogadicta o haber gastado grandes sumas de dinero en cocaína, como señalan algunos.
Rogers explica que aún hoy le siguen preguntando constantemente sobre el premio de lotería que ganó. "Sufro de tanta ansiedad cuando voy a conocer gente nueva [o] a entrevistas de trabajo", admite Rogers, que dice estar preocupada por lo que los demás piensan sobre ella.
En la actualidad, la mujer es madre soltera de tres hijos y trabaja como cuidadora, empleo por el que percibe alrededor de 14.000 dólares al año. Rogers alquila una casa por unos 600 dólares al mes y asegura que jamás ha estado tan feliz como ahora.
Por ello, la mujer aconseja a los jóvenes que ganen la lotería que mantengan su fortuna en secreto. Incluso se ha sumado a una petición al Gobierno del Reino Unido para que se aumente a los 18 años la edad legal para poder jugar a la lotería en este país.
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