Mucho antes del período dinástico del antiguo Egipto, que comenzó alrededor de 3.100 a.C., en el mismo territorio florecieron los enigmáticos pueblos neolíticos. El estilo de vida y las innovaciones culturales de estas sociedades, que habitaron la zona entre 9.000 y 4.000 a.C., proporcionaron la base para las futuras civilizaciones avanzadas que las seguirían.
Sin embargo, estos pueblos no han sido estudiados en profundidad, al menos, en comparación con sus sucesores. Un grupo internacional de arqueólogos ha estado realizando excavaciones de seis sitios de entierro de aquella época en Gebel Ramlah, en el desierto occidental de Egipto.
Su estudio, publicado en la revista African Archaeological Review, proporciona importantes conocimientos sobre estas antiguas culturas. Ahora los investigadores han detallado los descubrimientos en el portal The Conversation.
Excavaciones de entierros de la época
Entre 2001 y 2003, los investigadores excavaron tres cementerios de la época neolítica y en el primero de ellos descubrieron 68 esqueletos. Las tumbas estaban llenas de objetos: cerámica ornamental, piedras y joyas de cáscaras de huevo de avestruz, así como elaborados utensilios cosméticos para mujeres, armas de piedra para hombres y restos de animales.
De acuerdo con el estudio, se trataba de una sociedad en la que había baja mortalidad infantil y sus habitantes eran de estatura alta para la época y tenían un esperanza de vida relativamente larga. Los hombres medían un promedio de 170 cm, mientras que las mujeres, unos 160 cm. La mayoría vivía más de 40 años.
Sin embargo, entre 2009 y 2016, los arqueólogos estudiaron otros dos cementerios que contenían 130 esqueletos pero pocos objetos, descubriendo que las personas enterradas en este lugar sufrían una mayor mortalidad infantil y tenían vidas más cortas y estaturas más bajas. La más grande de estas dos necrópolis tenía un área separada para niños menores de tres años y hasta fetos. Se trata del cementerio infantil más antiguo conocido del mundo hasta el momento.
Interpretando los hallazgos
Al analizar estos enterramientos, los arqueólogos se preguntaron: ¿Por qué había tales diferencias entre los dos sitios? Ya que es poco probable que fueran dos pueblos separados (debido a las similitudes físicas generales), los científicos llegaron a la conclusión de que un cementerio era para la élite y el otro para los trabajadores.
Las excavaciones también arrojan luz sobre las estructuras familiares de la época. La proporción general de sexos en todos los cementerios es de tres mujeres por cada hombre, lo que puede indicar la existencia de poligamia.
Los expertos creen que al llegar a los tres años los niños ya eran considerados "personas" como el resto, por lo que eran incluidos en los cementerios para adultos. También hay una clara evidencia de respeto por las personas sepultadas.
Estos indicadores de comportamiento, junto con una arquitectura tecnológica y ceremonial aparentemente innovadora, implican un nivel de desarrollo cultural que es superior al de simples pastores, de acuerdo con el estudio.