El gobernador de Puerto Rico reconoce que su ratificación está "en manos del Tribunal Supremo"

Pedro Pierluisi presentó su alegato ante la máxima autoridad judicial y señaló que su juramentación se ajustó a lo que marca la Constitución.

El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, presentó este martes su alegato ante el Tribunal Supremo de Justicia, que debe resolver sobre la legitimidad de su juramentación, cuestionada por varios sectores, tras asumir el sábado el cargo que dejó vacante Ricardo Roselló luego de un escándalo político, sin el aval del Senado. 

En una conferencia de prensa que fue transmitida en vivo a través de Facebook, Pierluisi afirmó que está "tranquilo con su conciencia", porque ha actuado "a derecho", apegado a la Constitución, aunque reconoció que su ratificación está "en manos del Tribunal Supremo"

Sucede que hay diversas interpretaciones sobre lo que indica la Ley 7 del 24 de julio de 1952, que fue enmendada en 2005, en relación a la juramentación. Pierluisi asumió de hecho el sábado, día en que se hizo efectiva la renuncia de Roselló, después de que la Cámara de Representantes aprobara su nombramiento como secretario de Estado, cargo que, según las leyes locales, sustituye al gobernador saliente en caso de falta. 

No obstante, restaba la aprobación del Senado, que tenía previsto discutir el tema el lunes, pero lo postergó debido a que el presidente de la cámara alta, Thomas Rivera Schatz, presentó un recurso ante el TS cuestionando su asunción. 

"Estas circunstancias están vislumbradas en nuestra Constitución. Cuando hay una vacante en el cargo de gobernador, es el secretario de Estado a quien le corresponde sustituirlo", se defendió Pierluisi ante las preguntas de los periodistas. Y agregó: "Ya vamos a tener una elección. El año que viene, que el pueblo decida".

Más allá de la controversia, el hombre propuesto por el exgobernador Roselló reconoció que existen diferentes interpretaciones jurídicas sobre el caso, y que será el TS "el que va a definir de aquí en adelante".

La Constitución de Puerto Rico establece que es el secretario de Estado quien debe sustituir al gobernador ante su dimisión o fallecimiento. Pero, justamente, ese cargo lo ocupaba Luis G. Rivera Marín, quien también debió renunciar por estar involucrado en los chats de contenido misógino y homófobo que dieron inicio a la crisis. La tercera en la línea de sucesión era la secretaria de Justicia, Vázquez Garced, y ante su rechazo Roselló postuló a Pierluisi para reemplazar a Rivera Marín, de forma que asumiera el puesto de gobernador.

Se desconoce cuánto demorará el TS en resolver la demanda, ya que no tiene límite de tiempo, pero la decisión se presenta urgente. En caso de rechazar la juramentación, la gobernación pasaría a Vázquez Garced, quien ya ha declarado que no desea asumir el cargo.

¿Conflictos de interés?

Son varios los sectores sociales y políticos de la isla que cuestionan la designación de Pedro Pierluisi aduciendo posibles conflictos de interés. 

Se da la circunstancia de que Pierluisi trabajó como asesor de la Junta de Gobernación Fiscal de Puerto Rico, un ente de control impuesto por la Casa Blanca en 2016. Allí también labora, por ejemplo, su cuñado Andrés Guillemard, abogado y contribuyente del Partido Nuevo Progresista.