El laboratorio de biodefensa Fort Detrick, ubicado en Maryland (EE.UU.), ha sido temporalmente cerrado después de que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), descubriera que en las instalaciones no se cumplía con los estándares de bioseguridad. La suspensión del centro que realizaba investigaciones de varios tipos de virus como el ébola podría durar meses, informó el pasado viernes The Frederick News Post.
El CDC mostró su preocupación al encontrar que no se cumplían los procedimientos requeridos para tratar aguas residuales después de una inspección realizada en junio, por lo que al mes siguiente tomó la decisión de enviar al centro de investigación una orden informando el cese de operaciones. Esto implicó, además, que se le retirara a la institución su licencia para manejar agentes altamente peligrosos.
Múltiples causas
Fueron múltiples causas las que condujeron a la suspensión del centro de investigación, incluida la falta de seguimiento de procedimientos y la falta de capacitación periódica de los trabajadores en los laboratorios de biocontención, explicó Caree Vander Linden, portavoz del instituto.
En el centro de biodefensa, en el que trabajaban cerca de 900 empleados, se estudiaban gérmenes y toxinas que podrían usarse para poner en riesgo la salud militar o pública. Además, se dedicaba a investigar brotes de enfermedades, manteniendo colaboraciones con universidades, agencias gubernamentales y farmacéuticas, según The New York Times.
No se trata de la primera vez que este laboratorio gubernamental es el centro de atención de las autoridades de control. En 2009 fue suspendido tras descubrirse que almacenaba agentes patógenos que no constaban en su inventario. En otra ocasión se supo que el principal sospechoso de los ataques con ántrax en 2001, Bruce Ivins, era investigador de dicha institución. Sin embargo, se quitó la vida poco antes de que pueda ser acusado por el FBI.