Desmienten que el expresidente de Kirguistán, Almazbek Atambáyev, haya sido detenido

Uniformados trataron de entrar a la casa de Atambáyev en Koy-Tas, pero se toparon con la resistencia de parte de sus partidarios.

Las fuerzas de seguridad de Kirguistán no han logrado detener al expresidente del país Almazbek Atambáyev, como señalaban informaciones anteriores en medios locales. El exmandatario es sospechoso de corrupción, de apoyar la conversión de tierras, de liberar de la cárcel a un peligroso delincuente y de suministrar ilegalmente carbón a la central termoeléctrica de la capital del país, así como de adquirir de forma ilícita un terreno en la aldea de Koy-Tash, cerca de Biskek, para la construcción de una vivienda.

Allegados al exmandatario confirmaron a los medios que los uniformados trataron de ingresar a su casa en Koy-Tash y afrontaron la resistencia de parte de los partidarios de Atambáyev. Según el asesor de Atambáyev, Farid Niyázov, las fuerzas de seguridad no lograron detener al expresidente.

Durante el operativo en las inmediaciones de la vivienda del expresidente kirguís detectaron la presencia un helicóptero y técnica especial, y se produjo un intercambio de disparos. Reportan decenas de heridos, al menos cinco de ellos, de bala. El Comité Estatal de Seguridad Nacional de Kirguistán ha comentado a Interfax que durante la operación las fuerzas de seguridad no utilizaron armas letales y estaban equipadas únicamente con balas de goma.