La Policía Metropolitana de Londres (Scotland Yard) está investigando si el presidente de Rusia, Vladímir Putin, desempeñó un papel en el envenenamiento del exagente doble ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, que tuvo lugar en la ciudad británica de Salisbury el año pasado, informa The Guardian.
De acuerdo con el medio, las agencias de inteligencia del Reino Unido consideran "probable" que Putin haya aprobado la operación. Sin embargo, Scotland Yard ha aseverado que no dispone de evidencias para comprobar la implicación del Kremlin en el caso.
El jefe de la Policía antiterrorista del Reino Unido, Neil Basu, subrayó que la investigación continúa. Hizo hincapié en que la Policía británica no puede confiar en especulaciones, sino en las pruebas.
"Somos policías y tenemos que encontrar las pruebas. Se ha especulado mucho sobre quién es responsable, quién dio las órdenes, y toda esta información se basa en un conocimiento especializado sobre Rusia. Tengo que basarme en la evidencia", afirmó Basu.
Asimismo, los fiscales británicos aseguran tener pruebas suficientes para presentar cargos contra los rusos Alexánder Petrov y Ruslán Boshírov, acusados por las autoridades británicas de perpetrar el ataque.
El envenenamiento y las acusaciones
Unos días después de que los Skripal fueran ingresados en un hospital de Salisbury, la primera ministra británica, Theresa May, aseguró que habían sido intoxicados con un agente nervioso llamado Novichok, y que era "muy probable" que el Gobierno ruso estuviera detrás del ataque.
El Gobierno del Reino Unido, sus aliados de la OTAN y medios de comunicación afines, responsabilizaron a la Inteligencia rusa de lo ocurrido e insistieron en que el Novichok había sido fabricado por Moscú.
Sin embargo, Londres nunca ha presentado evidencias confiables para comprobar la presunta responsabilidad de las autoridades rusas en el envenenamiento. Incluso el laboratorio británico de Porton Down, que identificó la sustancia utilizada como Novichok y como un agente nervioso de grado militar, no pudo determinar en qué país fue producido.
A pesar de la falta de pruebas de la culpa del Kremlin, las acusaciones de Londres fueron seguidas por una guerra de palabras, sanciones y expulsiones diplomáticas (EE.UU. y otros 27 países, entre ellos 18 Estados miembros de la Unión Europea, expulsaron a diplomáticos rusos).
La postura de Rusia
Moscú ha denunciado en reiteradas ocasiones el carácter infundado de las acusaciones de Londres y la ausencia de pruebas. El presidente Putin aseguró que el envenenamiento de los Skripal, un caso de "enfoque rusófobo politizado", fue "inventado" con el fin de "contener el desarrollo de Rusia como posible competidor".
Mientras tanto, la Cancillería de Rusia sostuvo que las acusaciones del Gobierno de May representaron un esfuerzo por distraer la atención de la sociedad británica de sus problemas internos, entre ellos, el tema del Brexit. Moscú también se mostró repetidamente dispuesto a colaborar en la investigación, pero el Reino Unido rechazó el ofrecimiento.
Por su parte, Petrov y Boshírov afirmaron en una entrevista exclusiva a RT que visitaron el Reino Unido en marzo del año pasado como turistas, y negaron su implicación en el caso.