Uno de los hermanos del emir de Catar, Tamim bin Hamad al-Thani, ha sido acusado en EE.UU. de tratar de obligar a su jefe de seguridad personal a que asesinara a dos personas, y por mantener en cautiverio a su médico personal y a otro individuo más.
La demanda contra el jeque Khalid bin Hamad bin Khalifa al-Thani ha sido presentada ante un tribunal federal de Florida por Matthew Pittard, exjefe de seguridad personal del acusado, y Matthew Allende, exmédico del ciudadano catarí. La querella de los dos ciudadanos estadounidenses fue interpuesta en julio pasado, pero ha trascendido ahora.
Una amenaza para la reputación social
El documento judicial alega que Khalid amenazó con matar a Pittard porque se negó a ejecutar las ordenes de asesinar a dos personas en EE.UU. En septiembre y noviembre de 2017, el jeque solicitó a su entonces jefe de seguridad el asesinato de un hombre y una mujer, a quienes el acusado consideraba una amenaza para su reputación social y seguridad personal.
Mientras que en julio de 2018, el hermano del emir catarí ordenó a su personal de seguridad retener a un ciudadano estadounidense contra su voluntad en al menos dos ocasiones en una de las residencias del acusado. Luego la Policía de Doha, por pedido de Khalid, encarceló a esa persona, quien finalmente fue liberada de la cárcel y pudo salir de Catar con ayuda de Pittard y la Embajada de EE.UU. en ese país de Oriente Medio.
Al enterarse de ese escape, Khalid bin Hamad bin Khalifa al-Thani amenazó a Matthew con matarlo a él y a su familia.
Explotación laboral
Por su parte, Allende acusa al jeque de retenerlo bajo amenazas y a través de explotación laboral. El médico alega que se vio obligado a trabajar entre "20 y 36 horas seguidas, con descansos mínimos para comer y sin posibilidades de dormir".
En diciembre de 2017, después de aproximadamente tres semanas seguidas de trabajo y 36 horas de insomnio, Allende solicitó a su jefe un día libre y su petición fue aprobada. Pero cuando el galeno se iba a descansar, uno de los guardaespaldas del acusado lo detuvo y le dijo que Khalid había cambiado de opinión.
Según la demanda, el médico escapó de la residencia del jeque escalando un muro perimetral de unos 5 metros de altura. Tras esto, fue trasladado a un hospital donde fue sometido a una operación para tratar las heridas provocadas al saltar del muro. Una vez que Allende se recuperó "lo suficiente como para viajar", fue despedido de su trabajo.


