Eike Batista, el exempresario más rico de Brasil, es encarcelado de nuevo por corrupción
El exmagnate brasileño Eike Batista, de 62 años, quien llegó a ser el hombre más rico de Brasil y octavo del mundo, ha sido detenido este jueves en su exclusiva residencia en Río de Janeiro donde cumplía arresto domiciliario desde 2017, informó el Ministerio Público Federal (MPF). Se trata de la segunda vez que el empresario ingresa en prisión.
El juez federal criminal Marcelo Bretas ordenó el arresto dentro de la Operación 'Secreto de Midas', en el marco de 'Lava Jato', que tiene como objetivo obtener pruebas sobre manipulación de capitales y lavado de dinero. También se ordenó la captura de Luiz Arthur Andrade Correia, contador de Batista.
A pedido do MPF, Justiça determina prisão temporária de Eike Batista e bloqueio de 1,6 bilhão. Empresário e outras duas pessoas são investigados por manipulação de mercado e utilização de informação privilegiada https://t.co/6VpgaIEozQpic.twitter.com/02btyCuf8H
— MPF Rio de Janeiro (@MPF_PRRJ) 8 août 2019
"Esta nueva orden de prisión, así como la anterior, carecen de amparo legal", declaró a la prensa la defensa de Batista. El empresario, que acumuló una fortuna de entre 27.000 millones y 34.000 millones de dólares, fue detenido por primera vez en 2017 en el Aeropuerto de Río de Janeiro. Tres meses después, a finales de 2017, abandonó la cárcel para cumplir prisión domiciliaria.
En 2018, Batista fue condenado a una pena de 30 años de prisión y a una multa por 53 millones de reales (16 millones de dólares) tras ser encontrado culpable de los delitos de corrupción activa y lavado de dinero por pagar sobornos al gobernador de Río de Janeiro entre 2007 y 2014, Sergio Cabral. El exmagnate apeló la sentencia y esperaba el resultado en un régimen semiabierto. El pasado mes de mayo, fue condenado a pagar 536 millones de reales (unos 150 millones de dólares) en multas por manipular precios de acciones cuando dirigia el consejo de administración de la petrolera OGX.
'El rey Midas brasileño'
Batista, apodado el 'rey Midas brasileño' por su talento para convertir en 'oro' todo lo que tocaba, y fundador del Grupo EBX, dedicado en sus inicios al sector minero, principalmente de oro y diamantes, logró amasar en pocos años una de las fortunas más grandes del mundo.
En 1980, con sólo 23 años, ya era el comerciante de oro más importante de Brasil, con transacciones que llegaban a los 60 millones de dólares anuales. A finales de la década de los 80, cuando el mundo apenas empezaba a hablar de globalización económica, su grupo amplió sus actividades a países como Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Nicaragua, Estados Unidos, Canadá, Congo, Grecia, República Checa, Rusia y Australia, sin perder de vista los negocios en Brasil.