Asesinan a un jugador de fútbol sala brasileño a la salida de una discoteca

Tras una discusión en una discoteca, Douglas Nunes, jugador de fútbol sala del Corinthians, murió de un disparo en la cabeza cuando salía del club nocturno en el municipio de Erechim, estado de Rio Grande do Sul, en la madrugada del domingo. Tenía 27 años y un hijo de siete. 

Según la versión del delegado responsable del caso, José Roberto Lukaszewigz, que coincide con el relato de los jugadores que se encontraban en el establecimiento, Douglas tuvo una discusión. Al salir, el hombre con el que se había peleado estacionó frente a la discoteca y le disparó al deportista. 

Los bomberos intentaron sin éxito reanimarle. El presunto asesino, de 25 años, fue detenido y confesó el crimen. La policía informó que el hombre ya había estado preso por tráfico de drogas y cumplía prisión domiciliar, por lo que, en el momento del suceso debía estar en casa. 

"Según él, la discusión fue por la cuenta. El grupo estuvo bebiendo espumante en un reservado y a la hora de pagar comenzó la pelea", relató Lukaszewigz.

Douglas, hermano de Betão, era campeón mundial de fútbol sala de la selección brasileña en 2008; también jugó en el  Orlandia de Brasil y en el Kairat Almaty, de Kazajistán, y en 2017 regresó al Corinthians. El fallecido estaba junto a su equipo en Erechim disputando la semifinal de la Copa de Brasil.

A través de Twitter, el club lamentó la muerte del jugador y deseó fuerza a su familia y amigos.