El presidente de Argentina, Mauricio Macri, afirmó este miércoles que habló telefónicamente con el candidato peronista Alberto Fernández, quien se comprometió a "colaborar en todo lo posible" tras el impacto del resultado electoral del domingo en la economía del país sudamericano.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario reveló que mantuvo una "buena y larga conversación" con su competidor del Frente de Todos, quien se ofreció a "intentar llevar tranquilidad a los mercados", luego de la amplia victoria del espacio opositor en las primarias, que acerca a Fernández a la Casa Rosada, en caso de mantener la diferencia de 15 puntos obtenida el domingo.
"Él se comprometió a colaborar en todo lo posible para que este proceso electoral, y la incertidumbre política que genera, afecte lo menos posible a la economía de los argentinos".
En la tarde de este lunes, luego de una brusca devaluación del peso argentino, sumada a un cimbronazo en los mercados, el presidente brindó una conferencia de prensa en la que vinculó el impacto económico al resultado electoral, al señalar que "el mundo no confía en el kirchnerismo".
Sus afirmaciones fueron muy cuestionadas en Argentina, ya que muchos interpretaron que, con ese discurso, Macri le echaba la culpa a los votantes que no lo acompañaron por el agravamiento de la crisis económica.
Sin embargo, en una nueva conferencia de prensa del presidente, realizada este miércoles, Macripidió disculpas por sus dichos anteriores y sostuvo que respeta "profundamente a los argentinos que votaron otras alternativas".
En tanto, Fernández rechazó la propuesta del mandatario para mantener un encuentro. "Francamente, no tiene sentido que nos reunamos porque no nos vamos a poner de acuerdo", manifestó el exjefe de Gabinete del kirchnerismo.
Medidas económicas para frenar el derrumbe
En la mañana de este miércoles, el Gobierno argentino anunció un paquete de medidas para suavizar el deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, aumentar los ingresos de beneficiarios de planes sociales y ayudar a las pequeñas y medianas empresas, entre otros puntos.
Una de las disposiciones del Ejecutivo es que unos 6,5 millones de trabajadores dejen de pagar aportes en septiembre y octubre, siempre que no superen los 2.000 pesos. Esto representa unos 34 dólares, teniendo en cuenta la cotización actual.
En las redes sociales, muchos usuarios se burlaron de las medidas al considerarlas insuficientes: "35 dólares para compensar todo el daño que nos hizo", o "nos ofrece una limosna", fueron algunos de los mensajes críticos.