Las autoridades de Gibraltar han liberado del arresto al capitán y tres tripulantes del petrolero iraní incautado el pasado 4 de julio por infantes de Marina británicos y la Policía gibraltareña. Sin embargo, el buque sigue detenido gracias a la intervención de Estados Unidos, informa el periódico Gibraltar Chronicle citando al Gobierno de la colonia británica.
Gibraltar debía levantar la detención del Grace 1 esta mañana, pero la solicitud de incautación del barco de parte del Departamento de Justicia norteamericano ha pospuesto la decisión hasta las 16:00 este jueves, reporta el medio.
El magistrado de la Corte Suprema de Gibraltar, Anthony Dudley, aclaró que si no hubiera sido por Estados Unidos, "el buque habría partido".
El buque cisterna en cuestión, de bandera panameña, fue detenido en aguas del estrecho de Gibraltar, en el sur de la península Ibérica. El ministro principal del enclave británico, Fabian Picardo, afirmó que el barco transportaba petróleo a Siria, "en violación" de las sanciones de la UE impuestas a Damasco.
Según el Gobierno español, que considera las aguas de Gibraltar como propias, los británicos capturaron el barco a petición de EE.UU.
El arresto del buque complicó la situación en el estrecho de Ormuz, que controla Irán. Teherán amenazó con bloquear esta zona crucial para la navegación comercial y detuvo un petrolero británico, el Stena Impero, por una presunta violación de la frontera marítima del país, dos semanas después de la incautación del Grace 1.
Reino Unido reveló que un buque de guerra de la Marina Real había intentado impedir que los militares iraníes llevaran a cabo esa operación. Días después se reportó la llegada de un destructor británico al golfo Pérsico para apoyar a ese barco de guerra en escoltar embarcaciones con bandera del Reino Unido en la zona.
Recientemente, EE.UU. anunció la creación de una coalición multinacional denominada Operación Centinela para patrullar las aguas del golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz, el estrecho de Mandeb y el golfo de Omán.
El politólogo Eduardo Luque Guerrero pronostica que "será una coalición de un miembro solo", aunque posiblemente contará con el apoyo de Israel. "Pero desde luego la propuesta de EE.UU. se ha ido a saco roto, porque en ningún país occidental van a apoyar esta coalición que podría agravar la situación enormemente en el Golfo Pérsico", comentó en declaraciones a RT.
Las tensiones entre Irán y EE.UU. y sus aliados han aumentado desde que el país norteamericano se retirara el año pasado del acuerdo con el Sexteto de mediadores, que ponía bajo control internacional el programa iraní de energía nuclear a cambio de cancelar las sanciones económicas contra la República Islámica.