Luego de la fuerte escalada del dólar y el riesgo país tras la derrota del presidente argentino, Mauricio Macri, en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del último domingo, este viernes comienza a reflejarse una leve baja en ambas mediciones: la cotización de la divisa estadounidense cae un 2% y el índice del JP Morgan se reduce 7%.
Así, al fin de esta semana la pizarra del Banco Nación señala que el billete verde se vende a 57,50 pesos y se compra a 52,50, dando un promedio de 55. En los días previos, luego de los comicios, se había registrado una valorización que por momentos superó los 60 pesos argentinos, situación que se tradujo en una depreciación de la moneda nacional, que giró en torno al 30% a partir del lunes.
En ese país sudamericano, cuando se eleva la cotización del dólar suelen aumentar los precios para el consumo general, incluso en productos de primera necesidad, como los alimentos.
Además, el riesgo país —una medición que muestra la capacidad de una nación para afrontar sus compromisos financieros—, que el miércoles había tocado los 1.963 puntos negativos, está cayendo desde el jueves y ya tiene una calificación de 1.611.
Tensa calma electoral
Mientras la dinámica economía argentina presenta altibajos, Macri y el candidato opositor Alberto Fernández se muestran dispuestos a sostener diálogos continuados para lograr estabilidad hasta que finalice el mandato actual, en diciembre de este año. Así, ya sostuvieron un primer llamado telefónico, calificado como positivo por ambos dirigentes, quienes serán contrincantes en las presidenciales del 27 de octubre.
Por su parte, el economista Roberto Lavagna, quien quedó tercero en las PASO con el 8,22% de los votos, ya propuso suspender la campaña electoral por unos días, hasta que se estabilicen los mercados.
Así las cosas, mientras Macri y Lavagna intentan achicar la brecha, Fernández se perfila como el gran favorito a quedarse con la Presidencia luego de haber obtenido el 47,65% de los sufragios el último domingo.