La aplicación de nuevas tecnologías para el análisis de ADN han ayudado a la Policía de Coral Springs (Florida, EE.UU.) a resolver un caso de violación ocurrido hace 36 años.
El autor de aquel crimen ha sido identificado como Timothy Norris, de 60 años, quien se encuentra en prisión por otros delitos. La madruga del 22 agosto de 1983, Norris entró en una casa en Coral Springs y violó a una mujer. Tras cometer el crimen, Norris dijo a su víctima que la había amado "durante meses".
La mujer denunció la violación y las evidencias encontradas en la escena fueron enviadas para su respectivo análisis. Sin embargo, la tecnología de aquel entonces no ayudó a los investigadores a identificar al sospechoso.
En marzo de 2019, la víctima acudió a la Policía para reabrir las investigaciones tras enterarse de que nuevas tecnologías habían ayudado a capturar al responsable de otra violación, también ocurrida hace décadas. En junio pasado, los análisis de las muestras determinaron que coincidían con el perfil del ADN de Norris.
El hombre se encuentra actualmente en una prisión del estado de West Virginia cumpliendo una condena por robo a un banco a mano armada, asalto con agravantes, agresión a una mujer y secuestro. Por el delito cometido en 1983, Norris ha sido acusado de agresión sexual a mano armada y será trasladado a Florida para afrontar nuevos cargos.