Una madre de Texas (EE.UU.) se declaró culpable este jueves de abusar médicamente de su hijo sano y someterlo a 13 cirugías innecesarias. Ahora la mujer enfrenta una posible sentencia de hasta 20 años de prisión, informaron medios locales.
Kaylene Bowen, de 35 años de edad, expuso a su hijo Christopher a varios procedimientos dolorosos entre 2009 y 2016. Incluso, había comenzado eventos de recaudación de fondos, alegando que el niño estaba muriendo, que tenía un trastorno genético raro y que padecía de cáncer.
"Estoy feliz de que ella haya decidido hacer lo correcto. Finalmente, las mentiras tuvieron que parar", dijo el padre del niño, Ryan Crawford, tras la declaración de Bowen en un tribunal del condado de Dallas. "Aquellos que pensaron que una madre nunca podría hacerle esto a su hijo, verán que el mal existe", agregó el hombre.
Los especialistas creen que la mujer padece del síndrome de Munchausen, una condición poco conocida en la que los cuidadores mienten, exageran o crean síntomas médicos en un niño para llamar la atención. En estos casos, los especialistas someten a los más pequeños a pruebas o tratamientos, pues dependen de la información que aporten los padres para determinar lo que sucede con sus hijos.
Los registros médicos señalan que Christopher estuvo 323 veces en hospitales. Su madre trató de incluirlo en una lista para trasplante de pulmón, lo tuvo en cuidados paliativos y le colocaron un tubo de alimentación conectado directamente a su intestino delgado, que le provocó múltiples infecciones de la sangre y puso en peligro la vida del pequeño.
En noviembre de 2017, cuando el niño tenía ocho años, los Servicios de Protección Infantil lo apartaron de su madre, junto con sus dos hermanos. Actualmente, Christopher se encuentra bien y no tiene problemas de salud. La audiencia de sentencia para Kaylene Bowen está programada para el 11 de octubre.