El Vaticano investiga al exarzobispo y tío del presidente Sebastián Piñera por un presunto abuso sexual infantil

El mandatario chileno dijo que "le cuesta creerlo" pero que hay que investigar sin excepción.

El Vaticano comenzó una nueva investigación por el presunto abuso sexual de un menor hace medio siglo y esta vez salpica la política: se trata del exarzobispo Bernardino Piñera, tío del presidente chileno Sebastián Piñera. 

El mandatario dijo que le cuesta creer la acusación y amplió en conversación con la prensa: "Conociendo por casi 70 años a Bernardino Piñera como sobrino, me cuesta creer, porque conozco su conducta, su actitud de una vida entera, en una denuncia que se hace más de 50 años después de ocurridos los eventuales hechos, a un hombre que hoy tiene 103 años de vida", declaró. Según el Vaticano, se trata del obispo más anciano del mundo.

El inicio de la pesquisa fue comunicado el martes por la Nunciatura Apostólica en Chile Santa Sede. La investigación se habría abierto porque recibieron una carta con la denuncia de aquellos hechos de abuso sexual.

El objetivo de la investigación preliminar es "averiguar si es verosímil" la denuncia de un presunto abuso sexual a un menor de edad cometido por el Arzobispo Emérito de La Serena. Además, indican que están en contacto con la persona que hizo la denuncia pero que al mismo tiempo actúan con respeto al principio de presunción de inocencia.

El exarzobispo se defendió y en un pequeño comunicado dijo: "Doy fe de que, durante mi larga vida sacerdotal que comenzó en 1945, siempre he tenido una conducta intachable".

El presidente chileno, aunque incrédulo, dijo que "toda denuncia debe investigarse y con rigor para verificar su verosimilitud y para esclarecer la verdad".

El Arzobispo Emérito de La Serena nació en París en 1915. Estudió Medicina en la Universidad Católica de Chile, después cursó los estudios eclesiásticos y fue ordenado sacerdote del clero de Santiago de Chile en 1947. Después de muchos años de un servicio episcopal activo, se retiró a vivir en el convento de San Francisco de Santiago de Chile y durante los últimos años vivió en la Casa de Acogida de las Hermanitas de los Pobres, en Santiago.