Rusia respeta los derechos humanos, y la forma en la que las autoridades locales responden a las acciones no autorizadas no difieren de la que utilizan otros países, declaró este miércoles el presidente ruso, Vladímir Putin, en una conferencia de prensa posterior a la reunión bilateral que celebró con su homólogo de Finlandia, Sauli Niinistö.
El mandatario ruso recordó que Rusia no es el único país donde se registran protestas de carácter antigubernamental y que manifestaciones como las de Moscú tienen lugar en otros rincones del planeta.
Según dijo a la prensa, las manifestaciones en la capital rusa están relacionadas con la agudización de la carrera electoral en la víspera de las elecciones municipales para la Duma de Moscú, que tendrán lugar el próximo septiembre.
Las "almas muertas"
Se trata de la descalificación por la Comisión Electoral Central de una docena de candidatos independientes por haber superado el umbral de firmas inválidas, que presentaron como prueba de apoyo público. Por su parte la oposición considera defectuoso el proceso de evaluación de firmas.
A su vez, Putin indicó que las "almas muertas" —según tildó a las rúbricas inválidas— constituyen una falsificación y contradicen la legislación electoral del país, al igual que las manifestaciones no autorizadas. En este sentido, el líder ruso recalcó la importancia de que tanto los manifestantes como las fuerzas de seguridad acaten la ley y de que se exigan responsabilidades a los individuos que la violan.
Al mismo tiempo, sugirió que la mejor forma de proteger los derechos es mediante fórmulas legales, a saber, apelando ante el tribunal. El presidente destacó que existen precedentes de la resolución de este tipo de apelaciones a favor del demandante, y recordó ya fue readmitido uno de los candidatos descalificados.