Albania ordena derribar el restaurante del hombre que atacó a una familia de turistas españoles
Las autoridades albanesas han ordenado la destrucción del restaurante del hombre que la semana pasada atacó a un grupo de turistas españoles. Los trabajos de demolición han comenzado este miércoles.
Mihal Kokëdhima, el propietario del local, de 51 años, salió corriendo de su negocio y se abalanzó sobre el capó del coche que ocupaban los turistas porque estos habían anulado dos de los platos que habían pedido. El agresor permaneció durante diez minutos golpeando el parabrisas, que rompió con el puño hiriendo levemente a dos de los pasajeros del vehículo.
After 3 km the owner tried to open the drivers door, trying to attack him. That was the moment the driver and terrified Spanish tourist managed to escape the enraged restaurant owner. It is said that the owner went mad, after Spanish tourists complained about the bad food. pic.twitter.com/2VA78P4VHj
— Vincent Triest (@VincentTriest) August 17, 2019
El hombre fue detenido después del incidente y se encuentra desde entonces en prisión. Está acusado de los delitos de intimidación, daño intencionado y destrucción de la propiedad.
El suceso se hizo viral porque fue grabado en video y difundido por las redes sociales. El percance motivó la intervención de la Embajada española en Tirana. Incluso el primer ministro del país, Edi Rama, ha dicho en sus redes sociales que "el bárbaro que golpeó a los amigos españoles violó elcódigo santo de la hospitalidad albanesa, avergonzándonos a todos".
Rama acompañó su mensaje de una grabación de la reunión mantenida entre entre los turistas agredidos y el ministro de Turismo del país para ofrecer disculpas.
El grupo de españoles estaba formado por el expolítico y empresario Eugenio Galdón, varios familiares entre los que estaban su mujer y al menos un hijo, un guía turístico y un conductor albanés.
Kokëdhima ha comparecido este martes ante los jueces y ha justificado sus actos afirmando que se encaramó al automóvil para defenderse, que los turistas querían irse sin pagar y habían fumado cannabis y que dos de sus acompañantes se encontraban borrachos. Según la prensa albanesa, el detenido tiene antecedentes penales por robo de energía y construcción ilegal, aunque nunca había estado en prisión.
El restaurante, que estaba activo desde hace años, carecía de licencia. El IKMT, el organismo albanés encargado de proteger el patrimonio turístico, ha tomado la decisión de su demolición tras este episodio, después de que ya hubiera habido un intento en 2012.
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