Aseguran que EE.UU. ya contribuye a la transformación de Groenlandia aunque no es su dueño

En esta temporada, la isla sufrió una de las pérdidas de hielo más significativas desde el año 2012.

Las decisiones tomadas por la Administración de Donald Trump podrían determinar el futuro de Groenlandia, aunque el territorio danés no es propiedad de EE.UU. (todavía). Las emisiones estadounidenses de gases de efecto invernadero junto a las de otros países están acelerando el derretimiento de la capa de hielo de la región, informa The Washington Post.

El deshielo ha incidido en las inundaciones costeras de EE.UU. y en otros lugares. Los cambios en la atracción gravitacional de la isla por la pérdida de masa genera mayor impacto en ciertas áreas como Miami, donde las inundaciones se han convertido en un peligro regular.

"Groenlandia realmente tiene el destino de Miami en sus manos", asegura Ted Scambos, científico investigador de la Universidad de Colorado. Al respecto, el medio estadounidense hace énfasis en los efectos que ya se sienten en el país norteamericano.

La isla acaba de sufrir una de las pérdidas de hielo más significativas relacionada con el aumento del nivel del mar desde el año 2012. Scambos señala que este año Groenlandia agregará aproximadamente un milímetro a los niveles mundiales del mar, es decir 360 gigatoneladas de agua dulce ingresarán al norte del océano Atlántico.

Los especialistas hablan de un "umbral crítico" que llevaría a la desaparición casi completa de la región danesa. Sin embargo, Richard Alley, experto en capas de hielo en la Universidad Penn State, considera que este límite "no está muy por encima del actual", y advierte que puede alcanzarse rápidamente si se continúa con la quema de combustibles fósiles y otros procesos.

Cifras y consecuencias