Centenares de nuevos incendios registrados en la selva amazónica al norte de Brasil están causando significativos daños, según reportes oficiales presentados este sábado. Esto sucede en medio de una creciente presión internacional sobre el primer mandatario brasileño Jair Bolsonaro para controlar los peores incendios en años, informa AFP.
Periodistas de la agencia pudieron avistar una gran cantidad de incendios este viernes en una extensa área del estado noroccidental de Rondonia. De igual manera, varias personas del municipio de Porto Velho afirmaron haber visto nubes de humo sobre la ciudad.
Al menos 78.383 incendios forestales han sido registrados en el país en lo que va del año, de los cuales unos 1.663 focos nuevos se produjeron entre el jueves y el viernes, según el Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE). Los expertos consideran que la tala de árboles durante la temporada seca para zonas agrícolas y de ganado agravan el problema.
Presión internacional
Las nuevas cifras fueron presentadas después de que Bolsonaro autorizara el despliegue del Ejército brasileño para combatir los incendios y luchar contra la actividad criminal en la región. Sin embargo, el Gobierno brasileño es objeto de críticas desde distintas partes del mundo por la aparente inacción del Ejecutivo mientras buena parte de la región selvática se quema.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acusó este viernes a su homólogo brasileño de haber decidido "no respetar sus compromisos climáticos ni comprometerse con la biodiversidad". En consonancia con la posición de Finlandia, que actualmente preside la Unión Europea, consideró la posibilidad de prohibir la carne bovina brasileña en el mercado comunitario, como represalia por la escasa respuesta del Gobierno de Brasil ante la devastación causada por los incendios.
La devastación que se vive en la selva amazónica ha provocado indignación en todo el mundo. Miles de personas protestaron en Brasil y Europa en los últimos días.