Otro buque de guerra británico llegará al golfo Pérsico para reforzar la armada naval internacional, liderada por EE.UU., en contra de las fuerzas iraníes. El navío zarpó a inicios de este mes, pero la Armada Real recién anunció su salida el sábado.
Se trata del HMS Defender, buque destructor tipo 45, que partió de Portsmouth para unirse a las fragatas HMS Montrose y HMS Kent con el objetivo de escoltar las embarcaciones del Reino Unido a través del estrecho de Ormuz. La medida fue adoptada después de que Irán incautara el petrolero británico Stena Impero, el pasado 19 de julio, "por ignorar las normas y reglamentos marítimos internacionales".
Por su parte, el secretario de Defensa, Ben Wallace, aseguró que "dondequiera que la bandera roja vuele alrededor del mundo, el Reino Unido se mantiene alerta para proteger la libertad de navegación cada vez que se someta a prueba".
El destructor es el cuarto buque enviado por Londres en medio del conflicto, tomando en cuenta el barco HMS Duncan, que fue reemplazado por la fragata HMS Kent.
Anteriormente, las autoridades británicas explicaron que estos despliegues se efectúan como parte de la operación Kipion, una misión para garantizar su presencia en el golfo Pérsico y el océano Índico desde 1980.