El Ministerio de Salud de la India planea prohibir la producción e importación de cigarrillos electrónicos al considerar sus efectos a largo plazo. La autoridades justifican esta decisión argumentando que se evitará que se convierta en una "epidemia" que aliente el consumo de tabaco entre niños y jóvenes, informó Reuters, citando documentos exclusivos a los que tuvo acceso.
Según un borrador de la orden ejecutiva, el proyecto incluye penas de prisión de hasta tres años, con una multa de hasta 500.000 rupias (7.000 dólares) para los infractores reincidentes de las nuevas reglas. Asimismo, la sanción inicial prevé una pena de prisión de hasta un año y una multa de 100.000 rupias (1.400 dólares).
De momento no está claro si el Parlamento apoyará la petición del Ministerio de Salud y tampoco cuándo podría ser aprobado. Los documentos señalan que los vaporizadores son "peligrosos para los usuarios activos y pasivos", y afectan negativamente a la salud pública.
El Ministerio insiste en que incluso los cigarrillos electrónicos sin nicotina podrían servir como puerta de entrada a los productos de tabaco y la adicción a la nicotina, mientras que los opositores y partidarios de los dispositivos continúan discutiendo sobre los efectos en la salud a largo plazo.
Las autoridades están tratando desesperadamente de reducir las estadísticas que reportan más de 900.000 muertes al año relacionadas con el tabaco en la India. Actualmente, el país asiático tiene 106 millones de fumadores adultos, solo superado por China en el mundo.