Una 'balsa' gigante de piedra pómez está a la deriva en el océano Pacífico y se dirige hacia la Gran Barrera de Coral (Australia), acarreando una gran cantidad de vida marina que podría ayudar a salvar el mayor arrecife de coral del mundo al reabastecerlo de millones de pequeños organismos, informaron este sábado medios locales.
"Vamos a tener millones de corales individuales y muchos otros organismos, todos juntos con el potencial de encontrar nuevos hogares a lo largo de nuestra costa", explicó Scott Bryan, profesor asociado de geología de la Universidad Tecnológica de Queensland. "Esta es una forma de que los corales jóvenes y saludables se introduzcan rápidamente en la Gran Barrera", agregó el científico.
La 'balsa' fue filmada por una pareja de navegantes que, de un momento a otro, perdieron de vista el agua y se encontraron con una masa flotante de rocas alrededor de su bote. Michael Hoult y Larissa Brill contaron su experiencia en Facebook al atravesar la "mancha de escombros" y publicaron varias fotografías de las piedras de diferentes tamaños.
Los escombros naturales son fruto de una erupción volcánica submarina y sus dimensiones alcanzan alrededor de 150 kilómetros cuadrados. Su tamaño es tan grande que puede rastrearse por satélite, según reporta ABC.
De acuerdo con el portal Mashable, hacia el 13 de agosto las dimensiones de esta horda de piedras ya eran comparables con las de la isla de Manhattan, que se calcula tiene unos 59 kilómetros cuadrados.
"Probablemente hay miles de millones a billones de piezas de piedra pómez, todas flotando juntas y cada pieza es un vehículo para algún organismo marino", comentó Bryan tras mencionar que cuando arribe la isla flotante estará cubierta de toda una gama de algas, percebes, corales, cangrejos, caracoles y gusanos. Se estima que llegará a las cosas australianas en un plazo de 7 a 12 meses.
Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!