Trump: "China no tiene elección ante la presión de EE.UU. sobre la disputa comercial"
El presidente estadounidense Donald Trump ha negado a China espacio de maniobra en la disputa comercial con su país al ser preguntado en rueda de prensa sobre si las negociaciones con Pekín se podían considerar en punto muerto.
"Creo que [los chinos] son muy inteligentes y creo que el presidente Xi es un gran líder. No puede permitirse perder 3 millones de empleos en un corto plazo de tiempo", ha asegurado Trump antes de subrayar que "quieran o no, no estoy seguro de que tengan elección".
"Creo que ansían un acuerdo", ha asegurado el inquilino de la Casa Blanca hablando en rueda de prensa conjunta con su homólogo francés Emmanuel Macron.
Unas horas antes Trump, quien se encuentra participando en la cumbre del G7 en la ciudad francesa de Biarritz, declaró que las autoridades chinas se pusieron en contacto con Washington sobre la actual guerra comercial y pidieron que ambas partes vuelvan a negociar un acuerdo.
"Anoche China llamó a los negociadores comerciales de EE.UU. y busca volver a la mesa de negociación", afirmó Trump, quien aseveró que las conversaciones al respecto entre los dos países se reanudarán pronto.
El mandatario calificó la intención de Pekín de volver a la mesa de negociaciones como "un desarrollo muy positivo para el mundo". Además, Trump elogió al presidente chino, Xi Jinping, al que calificó de gran líder y dijo que agradecía su intención de alcanzar un acuerdo comercial.
"Vamos a comenzar a hablar muy seriamente con China (...) Creo que alcanzaremos un acuerdo", afirmó el líder norteamericano.
Trump anunció la semana pasada que desde el 1 de septiembre importaciones chinas por valor de 300.000 millones de dólares serán gravadas con un 15 % en vez de con un 10 %. Además, a partir del 1 de octubre los aranceles a las mercancías por valor de 250.000 millones de dólares aumentarán del 25 al 30 %. La medida es una respuesta a las tarifas adicionales a las importaciones estadounidenses anunciadas el pasado viernes por Pekín.
El pasado domingo, la Casa Blanca aseguró que lo único de lo que se arrepiente el presidente Donald Trump en la guerra comercial con China es de "no haber elevado las tarifas aún más".