Una mujer de 74 años es la tercera víctima mortal del brote de listeriosis decretado en España. Se trata de una paciente que presentaba patologías previas que la incluían dentro de la población de riesgo.
La Consejería de Sanidad y Familias de la Junta de Andalucía ha confirmado esta nueva muerte, después del fallecimiento de una mujer, de 90 años, el pasado 19 de agosto, y de un hombre, de 72 años, cuatro días más tarde. Los tres decesos se produjeron en Sevilla.
Después de que este lunes se confirmaran tres nuevos casos en la capital andaluza, el número total de personas afectadas en Andalucía, donde se inició el brote y se ha detectado el mayor número de infecciones, se sitúa en 196 desde el inicio de la alerta. Según los últimos datos, los pacientes hospitalizados ascienden a 86, de ellos 31 son mujeres embarazadas.
El portavoz de la Consejería para el seguimiento del brote de listeriosis, José Miguel Cisneros, señala que "los datos de los cuatro últimos días indican que se ha producido la inflexión del brote, aunque aún no se ha terminado". Asimismo, Cisneros sostiene que "lo esperable es que la reducción del número de casos se acentúe en los próximos días para entrar en una fase con casos poco frecuentes que puede durar hasta el mes de octubre incluido".
Dos semanas de alerta
La alerta sanitaria fue decretada a nivel regional el 15 de agosto, cuatro días antes de que la ministra de Sanidad en funciones confirmase que se establecía a nivel nacional. Posteriormente, el día 22, las autoridades españolas lanzaron la alerta internacional avisando a las instituciones de la Unión Europea (UE) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por el temor de que se detectaran nuevos casos en el extranjero de turistas que hubieran contraído la enfermedad durante su estancia en el país.
La listeriosis o listeria es una enfermedad infecciosa, producida por una bacteria, que no se trasmite de persona a persona, sino que se contrae al consumir alimentos contaminados. Tiene un largo periodo de incubación, que puede llegar hasta los dos meses, antes de presentar síntomas. Los cuadros clínicos más graves se producen en poblaciones de riesgo, como embarazadas, neonatos, ancianos o personas con enfermedades crónicas graves o inmunodeprimidas.