Durante su encuentro este martes, el presidente ruso, Vladímir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, discutieron medidas adicionales para resolver la situación en la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, uno de los últimos territorios importantes del país ocupados por grupos terroristas.
"Los terroristas continúan bombardeando las posiciones de las fuerzas del Gobierno sirio y tratando de atacar las instalaciones militares rusas. Estamos convencidos de que la zona de desescalada de tensión no debería servir como refugio para los militantes, y mucho menos como trampolín para nuevos ataques", destacó el mandatario ruso.
Según Putin, los dos líderes encontraron comprensión sobre cómo normalizar la situación tanto en Idlib como en Siria en general. Tanto Rusia como Turquía insisten en mantener la unidad y la soberanía del país árabe, lo que significa que no debe permitirse que el territorio de Siria se divida en zonas de influencia.
El presidente turco visitó el salón internacional aéreo MAKS 2019, que arrancó este martes en la provincia de Moscú, donde se exhiben las últimas novedades en tecnología aeroespacial y defensa. Erdogan y Putin presenciaron las acrobacias aéreas mostradas en el marco del evento, y también examinaron el nuevo caza ruso Su-57, entre otras aeronaves.