El líder de la agrupación la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), Rodrigo Londoño, conocido como 'Timochenko', manifestó este jueves sentirse avergonzado por el pronunciamiento de que Iván Márquez, quien anunció que una parte de los excombatientes desmovilizados se han reagrupado para tomar las armas y continuar "la lucha guerrillera".
"Sentimos vergüenza, le pido disculpas al pueblo colombiano y a la comunidad internacional", expresó en nombre de la agrupación política que se conformó tras la firma del acuerdo de paz, ocurrida en 2016, entre las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Gobierno de ese país.
"Cualquiera siente vergüenza, lo aprendimos, a cumplir lo que se pacta, a cumplir la palabra empeñada", agregó.
"La guerra no puede ser el destino"
Londoño leyó un comunicado donde el movimiento expresa que millones de colombianos se "suman al clamor por un país en paz" y que los excombatientes dieron el paso de dejar las armas. "Lo hicimos con el profundo convencimiento de que la guerra había dejado de ser el camino".
En el texto también se afirma que, tras la decisión de Márquez y el grupo de excombatientes, "proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante".
El partido FARC manifestó que no comparte lo dicho por Márquez, debido a que el acuerdo de paz son la consecución del "viejo anhelo del pueblo colombiano por poner fin al conflicto armado".
"Nos duele la patria"
A través de ese mismo documento, el movimiento político instó a que los acuerdos alcanzados no se destruyan "por obra de la venenosa voz de la extrema derecha ni por los incumplimientos del Gobierno". "Nos duele la patria".
También se admite que si bien "el Estado marcha a paso paquidérmico" en cuanto al cumplimiento de los acuerdos, la organización política conformada por excombatientes no renuncia a su objetivo de alcanzar la paz "por duro que sea el camino".
"No es hora de vacilaciones. La guerra no puede ser el destino de este país. Seguiremos aquí, dispuestos a darlo todo por la paz y la justicia social", concluye el texto leído por 'Timochenko'.
Sin sorpresas
Después de esas declaraciones, Miguel Ceballos, alto comisionado por la Paz en Colombia, ofreció una rueda de prensa donde afirmó que la decisión de los disidentes de la FARC no había tomado por sorpresa al Gobierno colombiano.
"No es una buena noticia para el país, pero tristemente no es una sorpresa", dijo el alto comisionado para la paz desde Washington.
De igual manera, sentenció que quienes "están tratando de destruir el proceso de paz" deben ser "perseguidos y llevados a la Justicia".
Manifestó que el Gobierno colombiano pide que los disidentes sean expulsados del partido de la FARC y que la Justicia Especial de Paz y la Fiscalía colombiana emitan las órdenes de captura.
Recordó que más de 90 % de los excombatientes sigue plegado a los acuerdos, por lo que "su voluntad de paz debe ser respetada". "El Estado nunca los va a dejar solos, los va a seguir acompañando", aseguró.
Acusaciones a Venezuela
Ceballos afirmó que, tras un análisis del video hecho por las autoridades colombianas, se concluyó que las imágenes habían sido grabadas en territorio venezolano, por lo que Caracas estaría vinculada. "Detrás de todo esto está un claro apoyo de la dictadura de Nicolás Maduro", aseveró.
El alto comisionado expresó que Bogotá consideraba que el llamado de Márquez a los otros grupos insurgentes, entre ellos el Ejército de Liberación Nacional (ELN), era la "confirmación" de que este grupo está siendo apoyado por "ese régimen dictatorial".
Aseguró que el Gobierno de su país tiene información de la supuesta presencia de 47 % de los miembros del Ejército del ELN en Venezuela, por lo que "cualquier persona sin mayor análisis podría intuir" que Márquez y Jesús Santrich se encuentran en territorio venezolano.
Hasta el momento, Caracas no ha emitido una respuesta ante estos señalamientos.