En julio del año pasado Diana Sanchez dio a luz en su celda en la cárcel del condado de Denver (EE.UU.). Durante horas estuvo de parto sola en su celda sin nignuna supervisión ni tratamiento médico. Este miércoles, la mujer, de 26 años, presentó una demanda federal en el Tribunal de Distrito de EE.UU. en Colorado contra la ciudad y el condado de Denver, el Centro Médico de Salud de Denver y seis individuos.
La demanda alega que, en lugar de "garantizar que Sanchez pudiera dar a luz en un entorno médico seguro y limpio", los enfermeros y los ayudantes del 'sheriff' "cruelmente hicieron que realizara sola el parto durante horas, y finalmente que diera a luz en una celda sucia sin ningún tipo de atención médica", obligándola a sufrir una "experiencia horrible".
La reclusa, que ingresó en la cárcel por un delito de usurpación de identidad estando embarazada de más de ocho meses, pidió ayuda y comunicó que tenía contracciones la mañana del día de los hechos, pero la dejaron sola durante las varias horas que duró el parto.
De acuerdo con la demanda, menos de una hora después de romper aguas, Sanchez comenzó a gritar pidiendo ayuda. Un agente llegó a la celda y vio que la mujer "sufría claramente un dolor insoportable". Cuando un enfermero fue informado de la situación, supuestamente respondió que ya estaba programado que la mujer fuera trasladada al hospital, por lo que no necesitaba atención médica.
Un video de vigilancia que supuestamente tenía que ser vigilado por el personal de la prisión captó imágenes de la cara de Sanchez contrayéndose de dolor cuando comienza a dar a luz. "Ese dolor fue indescriptible, y lo que más me duele es el hecho de que a nadie le importaba", confesó la mujer a la cadena KDVR el año pasado. Momentos después, un enfermero entró a la celda para recoger al bebé.
"Pusieron en riesgo la vida de mi hijo. Cuando llegué al hospital, dijeron que podría haber muerto desangrada", confesó la mujer el año pasado.
La abogada de Sanchez, Mari Newman, dijo que "no es civilizado" que "nadie brinde atención a una mujer que está en trabajo de parto y a un bebé que nace sin asistencia médica en una celda sucia de la cárcel". "Recoge al bebé como si nunca hubiera visto uno en su vida. La falta de cualquier tipo de compasión es asombrosa", agregó Newman.
No obstante, un portavoz del Departamento del Sheriff de Denver afirmó que "la atención y el bienestar de los reclusos es una prioridad" e insistió en que tras una revisión interna se concluyó que el personal "tomó las medidas apropiadas bajo las circunstancias y siguió las políticas y procedimientos relevantes".