Un médico estadounidense fue detenido el pasado viernes por el FBI luego de ser culpado de preparar un complot para asesinar a un abogado que le había ganado un alegato judicial, informa The Washington Post.
Daniel Schwarz, quien dirigía varias clínicas en Detroit (Michigan) y Lima (Ohio) —especializadas en diagnosticar y tratar dolores crónicos— buscaba vengarse del jurista Mike McCulloch, quien había representado a la contraparte en un caso por el cual perdió cerca de 60.000 dólares. Para ello, planeaba envenenarlo con fentanilo, un potente opioide conocido en medicina por sus propiedades analgésicas y anestésicas.
Las intenciones de Shawarz fueron conocidas por el FBI gracias a una drogadicta que había sido paciente suya durante su tratamiento de recuperación y que también colaboraba con el buró de investigaciones. Según la mujer, el médico le había comentado que quería matar a McCulloch y, además, le ofreció 2.000 dólares para que le ayudara con el crimen.
Un plan de película
La testigo afirmó que, al principio, el galeno quería que ella comprara un arma con silenciador, pero luego propuso inyectarle al abogado el narcótico, mezclado con Xanax (un antidepresivo), durante un encuentro accidental con él en un sitio público. Asimismo, sugirió incriminar a su propio abogado, por su "aparente falta de esfuerzo" en el caso perdido, plantando fentanilo en su coche.
A principios de agosto la colaboradora del FBI entregó toda la información que tenía sobre Schwarz y las autoridades iniciaron una operación encubierta, interviniendo sus comunicaciones, que permitió corroborar el complot. Se descubrió que, incluso, pensaba en "rociar" la droga en el cuello de McCulloch o verter una mezcla de heroína y fentanilo en su bebida en una cafetería.
"Estaba fantaseando"
La semana pasada, y a petición de los agentes, la mujer se presentó en el consultorio del médico con un paquete falso de fentanilo. Cuando el señuelo pasó a manos del sospechoso, fue arrestado.
Schwarz confesó haber hablado de sus planes de venganza, pero argumentó que simplemente estaba "fantaseando" con asesinar a los dos abogados. Su objetivo era intoxicar a uno e involucrar al otro, pero nunca matar a nadie, reiteró.
McCulloch, quien asegura que está a punto de jubilarse, fue informado por el FBI del intento de asesinato en su contra. "No podía creerlo. He sido abogado durante 35 años y nunca me había encontrado con personas así", confesó el jurista, que se siente afortunado por haber salido ileso.
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