El presidente de EE.UU., Donald Trump, inauguró este jueves el Comando Espacial, con el que la Administración norteamericana busca desarrollar capacidades para operar "sin restricciones" en el espacio.
"El Comando Espacial defenderá el interés vital de EE.UU. en el espacio, el próximo dominio de guerra", dijo el mandatario en un mensaje a medios desde la Casa Blanca.
Según el mandatario estadounidense, el Comando Espacial asegurará que el dominio de EE.UU. en el espacio "nunca sea cuestionado" ni "amenazado".
El nuevo líder del Comando Espacial será el general Jay Raymond, es "un hombre muy respetado dentro de las Fuerzas Armadas", según Trump. Durante el anuncio, el mandatario estuvo acompañado del vicepresidente Mike Pence; del director interino de Inteligencia Nacional, Joseph Maguire; del secretario interino del Ejército, Ryan McCarthy; y del secretario interino de la Fuerza Aérea, Matthew Donovan.
"Así como hemos reconocido la tierra, el aire, el mar y el ciber como dominios vitales de combate, ahora trataremos el espacio como una región independiente, supervisada por un nuevo comando de combate geográfico unificado", señaló el mandatario estadounidense.
Ochenta y siete unidades formarán parte de esta nueva Fuerza Armada, y más de 600 personas participarán en su funcionamiento. Entre las misiones que le reserva el Pentágono destacan las advertencias de misiles, operaciones satelitales, control y apoyo espacial. Será también responsable de disuadir conflictos en el espacio.
Entre otros proyectos, el nuevo comando se ocupará del desarrollo de la aeronave secreta no tripulada X-37B de la compañía Boeing, que recientemente batió el récord de permanencia en órbita tras pasar en el aire 719 días sin aterrizar. Y, en términos generales, ahora se pone en marcha la estrategia militar de EE.UU. para el espacio.
Reacciones
China y Rusia condenaron oficialmente esta militarización del espacio. Sin embargo, se inicia una tendencia que siguen algunos socios de EE.UU., como Japón y Francia, que también han programado poner en órbita sus sistemas de defensa.
"El convenio de la Agencia Espacial Europea [ESA] dice que trabajamos exclusivamente con objetivos pacíficos", recordó al respecto su director general, Johann-Dietrich Worner. Entre los usos pacíficos de la presencia en el espacio destacó la reducción de la basura espacial. "La fulguración solar también es un problema, y los meteoritos, pero los objetivos de la ESA son siempre pacíficos", afirmó.
"Paranoia defensiva"
En opinión del exmilitar José Antonio Alcaide, estamos ante una "paranoia defensiva" y EE.UU. "empezó a plantearse ya esa guerra de las galaxias" cuando el hombre llegó a la Luna.
La defensa que el país norteamericano está construyendo "quizás sea activa", estima Alcaide. Eso concuerda con el patrón de comportamiento en el que "EE.UU. primero dispara y luego pregunta", aunque "no existe ningún motivo real para que eso siga adelante".
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