En lo que podría ser un hito para la ciencia espacial, ingenieros han ensamblado por primera vez el telescopio espacial más potente hasta ahora construido, informa la NASA. Una vez en el espacio, se espera que el James Webb (JWST por sus siglas en inglés) explore el universo utilizando luz infrarroja. Su objetivo es estudiar desde planetas y lunas que se encuentran en nuestro sistema solar hasta las más antiguas y distantes galaxias.
Para ensamblar las dos mitades del JWST, los ingenieros utilizaron una grúa para posicionar el telescopio sobre una nave espacial que cuenta con un escudo solar, asegurándose de que todos los componentes y puntos de contacto estuvieran perfectamente alineados.
En palabras de Bill Ochs, director del proyecto JWST, "el ensamblaje del telescopio y sus instrumentos científicos, el escudo solar y la nave espacial en un solo observatorio, representa un logro increíble para el equipo del Webb" y "simboliza el esfuerzo de miles de personas dedicadas durante más de 20 años".
Para las siguientes pruebas, los ingenieros desplegarán el intrincado escudo solar de cinco capas, mismo que mantendrá a salvo los espejos y el equipo científico de la radiación infrarroja producida por la Tierra, la Luna y el Sol. El éxito de la misión depende en gran medida de que el escudo se despliegue correctamente.
Los componentes principales del JWST han sido probados individualmente en los posibles escenarios a los cuales se enfrentará durante el viaje en cohete y la misión en órbita a casi 1.610.000 kilómetros de distancia de la Tierra.
El telescopio Webb es producto de un esfuerzo conjunto de la NASA, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la Agencia Espacial Canadiense. Se espera que sea el principal observatorio de ciencias espaciales a nivel mundial y ayude a desentrañar las misteriosas estructuras y orígenes de nuestro universo, así como nuestro lugar en él.