La ciudad californiana de Chino ha sido demandada por la familia de un inmigrante chino al que agentes de Policía mataron durante una operación contra el tráfico ilegal de marihuana el mes pasado.
Li Xi Wang, de 49 años, murió de un balazo el pasado 3 de julio cuando varios agentes irrumpieron en una vivienda sospechando actividad ilegal en el interior, informa AP.
El abogado de la familia de la víctima, Daniel Deng, argumentó que el hombre no hablaba inglés, por lo que no pudo obedecer las órdenes policiales y es posible que creyera que los policías eran ladrones que habían irrumpido en el edificio.
Una cámara corporal de uno de los policías grabó cómo los agentes entraban en una habitación tras otra instando en inglés y español a cualquier persona que se encontrara en el lugar a salir sin oponer resistencia.
En cierto momento un policía nota a Wang escondiéndose tras una puerta y le ordena que le muestre las manos, justo antes de realizar un disparo. Wang, quien residía unos 30 kilómetros del lugar, murió tras ser hospitalizado.
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Las acciones de la Policía están siendo investigadas en tres pesquisas separadas, según ha informado el jefe policial de Chino, Wes Simmons.
Deng señaló que Wang no traficaba con droga, sino había sido empleado para cuidar las plantas de marihuana para ganarse la vida.
Otro abogado familiar, Brian Dunn, aseguró que el disparo violó los protocolos policiales sobre el uso de fuerza letal, dado que Wang no presentaba ninguna amenaza para los policías.
"No tenía nada en las manos", dijo.
Los agentes también arrestaron a una mujer de 53 años, identificada como Ai Yue Cai, al adentrarse en la casa. La mujer, sospechosa de cultivo de marihuana y robo de electricidad, meneó la cabeza cuando le preguntaron si había alguien más en el interior. Los abogados aseguran que no entendió a los policías porque no sabe inglés.