Autoridades estadounidenses informaron este domingo que ahora son siete los muertos que ha dejado el tiroteo de este sábado en las ciudades de Odessa y Midland, en el estado de Texas.
De acuerdo con CBS News, un portavoz del FBI había confirmado la muerte de seis personas en la madrugada de este domingo. No obstante, horas después se supo del fallecimiento de otro individuo que se encontraba hospitalizado. Al menos 10 heridos permanecen en estado crítico en dos hospitales locales. La víctima más joven es un bebé de 17 meses.