Un nuevo estudio realizado por un investigador de la Universidad Nacional de Australia (ANU) y otro del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore (EE.UU.), sugiere que el interior del gigante gaseoso Saturno fluye como la "miel" debido a su campo magnético. La investigación se basó en datos obtenidos por la misión espacial Cassini de la NASA, informó la semana pasada ANU.
El descubrimiento podría ayudar a resolver el misterio de por qué los fuertes vientos del planeta se detienen a unos 8.500 kilómetros dentro del gigante gaseoso, compuesto principalmente por hidrógeno y helio, que se mueven fluidamente.
Distorsiona el campo magnético
Después de analizar los datos obtenidos cuando la sonda Cassini se sumergió en Saturno, se determinó que en lo profundo del planeta, donde la presión es alta, el gas se convierte en un líquido que conduce electricidad. Un líquido que fluye eléctricamente puede distorsionar el campo magnético, lo que hace que el "fluido sea más viscoso, como la miel", explica Navid Constantinou, coautor del estudio.
Este modelo teórico indica que el efecto viscoso del campo magnético podría explicar por qué las corrientes de chorro se detienen a cierta profundidad. "Los misterios de lo que sucede dentro de Saturno y los otros gigantes gaseosos en nuestro sistema solar ahora comienzan a desvelarse lentamente", afirmó Constantinou.
Los descubrimientos podrían ofrecer una mejor comprensión de los planetas que conforman nuestro sistema solar, además de ofrecer una "forma prometedora" para analizar e interpretar datos de misiones espaciales.