Elon Musk obtiene una exención fiscal para Tesla en China en plena guerra comercial Washington-Pekín

El precio de las acciones del fabricante de vehículos eléctricos sube rápidamente en EE.UU. tras divulgarse la información.

Elon Musk ha obtenido una exención tributaria para Tesla en China mientras promociona su proyecto de perforación Boring Company, informa Bloomberg.

Musk empezó a estar en las portadas de todo el mundo el jueves, cuando compartió un discurso junto el fundador de Alibaba Jack Ma en la Conferencia Mundial sobre la Inteligencia Artificial en Shanghái, abordando temas desde la existencia de los alienígenas hasta la preservación de la conciencia humana.

Musk promocionó la planta que el fabricante de autos eléctricos está construyendo en el país asiático y, según informes, se reunió con el ministro de Transporte chino Li Xiaopeng el viernes. Unas horas más tarde China anunció que Tesla quedará exenta del impuesto sobre las ventas—que asciende al 10 % del precio de la adquisición—, privilegio normalmente concedido a fabricantes de electromóviles nacionales.

La compañía estadounidense importa todos los coches que vende en China pero está planeando lanzar la producción de su Modelo 3 en su planta de Shanghái este año.

Al divulgarse la noticia sobre la exención tributaria, las acciones de Tesla se incrementaron un 4,8 % el viernes en EE.UU.

Esa concesión tiene lugar en plena escalada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. El presidente estadounidense Donald Trump aconsejó el mes pasado a las empresas de su país que colaboran con China que busquen alternativas al gigante asiático.

China está planeando reanudar el próximo 15 de diciembre el suspendido arancel del 25 % sobre los coches estadounidense con una tarifa adicional del 10 % para algunos vehículos.

Durante su visita, Musk se reunió con Xiao Yaqing, jefe de la Administración Estatal Reguladora de Mercados, con el que compartió sus ideas sobre el proyecto de perforación Boring Co.

En las redes sociales circularon fotos del empresario estadounidense haciendo cola en un restaurante local donde un plato tradicional cuesta 6 yuanes (84 centavos).